Gueorgui Ivanovich Gurdjieff fue un influyente místico, filósofo y maestro espiritual de origen griego-armenio, nacido a finales del siglo XIX. Su vida estuvo marcada por la búsqueda del conocimiento profundo sobre el ser humano, la conciencia y el propósito de la existencia.
Gurdjieff desarrolló un sistema llamado “El Cuarto Camino”, que combinaba enseñanzas de diversas tradiciones orientales y occidentales, y proponía el trabajo simultáneo sobre el cuerpo, las emociones y la mente para alcanzar un estado superior de conciencia.

Frases famosas de Gurdjieff
A lo largo de su vida, Gurdjieff transmitió sus ideas a través de grupos de discípulos, escritos y encuentros personales. Aunque no era conocido por tener una relación tradicional con la paternidad, hay registros —citados en sus escritos y por personas cercanas— sobre consejos y reflexiones que dirigía a jóvenes, incluyendo a sus hijas o niñas a las que consideraba como tales dentro de su círculo íntimo.
En esas palabras, solía insistir en la importancia de la responsabilidad, el autocontrol y la búsqueda de la verdad interior, lejos del ruido externo y las ilusiones de la vida cotidiana.
Una de las frases más citadas en este contexto, atribuida a Gurdjieff, es una lista de “consejos” que comienza con: “Fija tu atención en ti mismo. Sé consciente en cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.”
Consejos de Gurdjieff para su hija
Aunque esta lista fue escrita específicamente para sus hijas biológicas, muchos la interpretan como una herencia ética y espiritual de padre a hija(s). Estas enseñanzas, lejos de ser dulces o complacientes, están impregnadas de rigor y lucidez, propias de un maestro que buscaba despertar la conciencia más allá de las emociones superficiales.
Impulsado por una “aspiración insaciable de entender el significado preciso del proceso de la vida de todas las criaturas de la Tierra que respiran y, sobre todo, el objetivo de la vida humana”, Gurdjieff desarrolló conceptos que siguen los “buscadores de la verdad”, dispuestos a un trabajo interior que nos ayude a vivir mejor.

“Cada uno de ustedes es un ejemplo no muy interesante de un autómata animado. Piensan que se necesita un ‘alma’ y hasta un ‘espíritu’ para hacer lo que hacen y vivir como viven. Pero quizá baste con tener una llave para darle cuerda a sus mecanismos. Sus diarias porciones de alimento los ayudan a darse cuerda y a renovar una y otra vez las cabriolas sin propósito de sus asociaciones […] pero omitimos hablar sobre nosotros mismos y sobre nuestro propio y verdadero valor objetivo, porque estamos todos convencidos de que si algo hace falta, lo podemos adquirir”.
El Maestro y las magas: los consejos del filósofo armenio
Muchos años después, el artista chileno Alejandro Jodorowsky, fuertemente influenciado por la filosofía de Gurdjieff, detalló en su libro El Maestro y las magas una serie de consejos que el filósofo armenio dedicó a su hija.
1.- Fija tu atención en ti misma; sé consciente a cada instante de lo que piensas, sientes, deseas y haces.
2.- Termina siempre lo que comenzaste.
3.- Haz lo que estás haciendo, lo mejor posible.

4- Desarrolla tu generosidad sin testigos
5.- Aprende a recibir y agradece cada don
6.- No te autodefinas.
7.- No mientas, ni robes pues al hacerlo te mientes y robas a ti mismo.
8.- Haz planes de trabajo y cúmplelos.
9.- No ocupes demasiado espacio.
10.- Si no la tienes, imita la fe.
11.- No te dejes impresionar por personalidades fuertes.
12.- Reparte equitativamente.
13.- Come y duerme lo estrictamente necesario.
14.- No establezcas amistades inútiles.
15.- No sigas modas.
16.- Respeta los contratos que has firmado.
17.- No envidies los bienes o los éxitos del prójimo.
18.- Habla sólo lo necesario.
19.- Nunca amenaces.
20.- Cumple tus promesas.
21.- No te alabes ni te insultes.
22.- No te quejes.
23.- Paga los servicios que te dan.
24.- No hagas propaganda de tus obras o ideas.
25.- No contraigas deudas, adquiere y paga en seguida.
26.- Si ofendes a alguien, pide perdón y si lo has ofendido en público, discúlpate en público.
27.- No te adornes con ideas ajenas.
28.- Acepta que nada es tuyo.
29.- Cuando te pregunten tu opinión sobre algo o alguien, di sólo sus cualidades.
30.- Cuando te enfermes, en lugar de odiar ese mal, considéralo un maestro.
31.- En el lugar en el que habites, consagra siempre un sitio a lo sagrado.
32.- Cuando realices un servicio, no resaltes tus esfuerzos.

33.- Si decides trabajar para los otros, hazlo con placer.
34.- No te jactes de aventuras amorosas.
35.- No te vanaglories de tus debilidades.
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