Pocas tradiciones gastronómicas despiertan tanta pasión y encuentro como la picada. Ya sea en Argentina, en España o en México, este ritual de compartir alimentos variados sobre una mesa se ha convertido en sinónimo de celebración, reunión con amigos y momentos familiares. La picada es versátil, adaptable y siempre bien recibida: puede ser la protagonista de una noche especial, la antesala de un asado o incluso una cena completa si se arma con creatividad.
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Cómo hacer una picada perfecta
Lograr una picada perfecta no depende solo de poner fiambres y quesos en una tabla; se trata de pensar en la experiencia que vivirán quienes la disfruten. Una buena selección de sabores, texturas y colores transforma un simple aperitivo en un verdadero banquete visual y gustativo. Incorporar ingredientes de calidad, saber combinarlos, sumar opciones frescas y cuidar la presentación son claves para que tu picada sorprenda y deje huella.
Además, en tiempos en que las tendencias gastronómicas valoran lo casero y lo saludable, la picada se reinventa con propuestas que incluyen panes artesanales, dips con vegetales, frutos secos y hasta alternativas veganas. El secreto está en el equilibrio: ofrecer variedad sin caer en el exceso, y darle a cada comensal la posibilidad de encontrar algo que le guste.
Aquí te dejamos consejos prácticos y creativos para que prepares la picada ideal, tanto para una reunión íntima como para un gran encuentro. Desde qué productos elegir, cómo armar combinaciones equilibradas, qué bebidas acompañar, hasta la importancia de la estética en la presentación. Todo pensado para que tu picada sea recordada como un momento único, lleno de sabor, disfrute y buena compañía.
Claves de la picada ideal
La picada ideal puede tener ingredientes de lo más variados, pero sin duda hay algunas cuestiones que la garantizan: cosas ricas sobre una mesa donde las personas se sientan a gusto y donde se desaten charlas de lo más amenas, acompañadas por un buen vino.
Cuando hablamos de picada, lo típico es armar una buena tabla de quesos y una de fiambres (vegetarianos y veganos, abstenerse). Después, se puede enriquecer el menú con infinidad de variantes: bruchettas, aceitunas (y acá los amigos que no comen carne ya se pueden sumar al banquete), mariscos, pinchos, paneras, dips y cazuelitas.
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Ingredientes de la mejor picada
- Combinar quesos duros, semiduros y blandos, calculando unos 50 gramos por persona (sabiendo que habrá variedad de platos en la mesa). Los dos primeros se cortan en triángulos o pequeños cubos; y los blandos, en triángulos medianos (siempre cuidando su temperatura, para que no se derritan).
- Algunos ejemplos: reggianito y sardo; queso de cabra especiado y ahumados; y camembert, brie y queso azul. También son muy ricas las cremas untables. Recordar que los quesos se sirven a temperatura ambiente. Para apreciar al máximo el sabor, retíralos de la heladera una hora antes de servirlos; cúbrelos con un paño húmedo o con papel film para evitar que se sequen o se contaminen con partículas del ambiente.
- Fiambres: calcular 50 gramos por persona en total. Tanto los jamones, embutidos y bondiolas se deben cortar en finas fetas para lograr apreciar su sabor. Para servirlos en la mesa, es conveniente enrollarlos. Una combinación muy buena es: embutidos, bondiolas ahumadas, jamones (como el crudo de Parma, el serrano, el de ciervo, etc.) acompañada con quesos, olivas rellenas y escabeches.
- Dips: se utilizan al principio de la picada para romper el hielo en las reuniones, son buenos acompañamientos alternativos pero… ¡No hay que abusar de ellos! Quitan el apetito. Pueden ser pates, quesos cremas saborizados, gazpachos, humus, chutney, etc.
- Frutos secos: van muy bien con los fiambres y son excelentes compañeros de los quesos. Nueces, almendras, castañas de Cajú pistachos y pasas, las mejores opciones.
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- Aceitunas: no hay picada sin aceitunas, pero no todas las aceitunas son igual de buenas. Elige bien.
- Panera: cuanto más variada, mejor. Algunas sugerencias: grisines, tablitas, panes saborizados (de mostaza, cebolla, queso, etc), chipas, panes con semillas y más. La recomendación es calcular unos 150 gramos por persona.
- Bebidas: podemos no limitarnos a la clásica cerveza y al vino tinto. Una buena alternativa son los aperitivos, el vermut, los cocteles frutales, los jugos naturales y también a los vinos espumantes o dulces.
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