Cuatro de los cinco rosarinos que sobrevivieron al ataque terrorista que tuvo lugar el pasado martes en Nueva York, escribieron una conmovedora carta en la que expresaron su dolor por la muerte de sus amigos.
Brindaron un contundente y claro mensaje de paz
El arquitecto Guillermo Banchini fue el encargado de leer las líneas que escribió junto a Juan Pablo Trevisán, Iván Brajkovic, Ariel Benvenuto. No estuvo presente Martín Marro, quien está internado como consecuencia de las heridas que sufrió en el atentado.
El texto completo de la conmovedora carta
“Si hay un lugar donde no hubiésemos querido estar es en este lugar. Si hay un texto que no hubiésemos querido escribir es este texto. Pero aquí estamos, llenos de dolor. Cuesta entender, no hay forma de entender que se arrebaten vidas así. Que un sueño se transforme en la peor pesadilla. El sentimiento es intransferible, no hay palabra que lo pueda contener. Duele como nunca había dolido. También es intransferible la experiencia por la que pasamos. Hemos sobrevivido y hemos visto partir a nuestros amigos.
En qué se ha transformado el mundo. Cómo alguien puede pensar, planear y ejecutar un acto semejante. No nos entre en la cabeza. Y si hay algo que no queremos son más muertes. Ojalá se haga justicia. Ojalá no se vuelva a repetir ni aquí ni en ningún lugar del mundo.
Sabemos que un periodista americano ha escrito una nota sobre nosotros, sobre nuestra amistad y sobre el profundo significado que tiene la amistad para los argentinos. Sabemos que esa nota tan emocionante se ha vuelto viral. Es verdad que nos alentaba un fuerte sentido de fraternidad.
Es un rasgo de la cultura argentina, amistades fuertes, duraderas, tolerantes y solidarias
Llegamos hasta aquí empujados por ese sentimiento, que se había forjado en nuestra primera juventud, y nos acompañó siempre hasta ahora, que somos adultos, somos padres, somos esposos. Lloraremos por siempre a nuestros amigos. Fue el amor lo que nos trajo aquí y ese amor nos seguirá uniendo a ellos, a nosotros a nuestras familias. Eso fue, es y será nuestro camino.
Nuestro maravilloso círculo de amor y amistad, que cultivamos durante décadas fue lacerado.
Tendremos que vivir con ese dolor a cuestas, pero seguimos convencidos de que la forma de habitar este mundo es la que aprendimos desde chicos, en nuestras casas, en nuestra escuela, que es la que nos trajo a esta ciudad para celebrar nuestra amistad de más de 30 años.
En nombre de estos sentimientos, que son también valores y una forma de vida, queremos hacer un ruego,
Que el amor venza al odio, que la vida se imponga sobre la muerte, por nuestros amigos, por nuestras familias, por nosotros y por el mundo entero
No podemos dejar de agradecer la asistencia y la contención que nos dio el Consulado argentino. A Mateo (Estremé, el cónsul argentino en Nueva York), a Eduardo y a Verónica y a todo el personal, infinitas gracias por su incondicional apoyo y su solidaridad.
Agradecemos también a toda la gente de distintos lugares del mundo que nos acompañó para consolarnos en esta tragedia y agradecemos el cariño que de distintas maneras nos hicieron llegar nuestros compatriotas.
Tenemos que volver ahora. Tenemos que acompañar a las desconsoladas familias de nuestros amigos, queremos ir en busca de nuestras familias, nuestras hijos, nuestros padres y hermanos. Permítannos que nos retiremos con nuestro dolor a nuestros hogares.
Muchas gracias”.