Escuchamos mucho acerca de los riesgos para la salud asociados a la decisión de las mujeres que posponen tener bebés hasta que están en sus 30s o 40s o con relojes biológicos que no están listos para establecerse todavía, lo que puede ser una situación complicada que hasta provoca ciertos niveles de ansiedad y depresión.
Pero ahora un estudio ha revelado que los niños nacidos de madres mayores pueden llegar a ser más altos, a estar más en forma y mejor educados que los nacidos de mujeres más jóvenes. Y no tiene nada que ver con la edad de las madres en absoluto – se trata de la tasa de crecimiento a la que la sociedad está avanzando.
La sociedad industrializada ha mejorado tan rápidamente que los beneficios de nacer pocos años después – en un mundo con mejores opciones de salud y educación – pueden superar los riesgos biológicos asociados con el nacimiento de una madre mayor.
Para averiguar esto, los investigadores analizaron datos de más de 1,5 millones de hombres y mujeres en Suecia nacidos entre 1960 y 1991, y encontraron que cuando las madres postergaban el nacimiento de sus hijos hasta que eran mayores -incluso hasta los 40- tenían más probabilidades de tener niños que consiguieran mejores calificaciones en la escuela secundaria y con más probabilidades de ir a la universidad.
Además los estudios también han demostrado que las madres mayores se preocupan menos durante el embarazo y son más positivas acerca de asumir la maternidad y hacia sus hijos en general. También han demostrado que, independientemente de las finanzas, la educación y los antecedentes de los padres, los hijos de madres mayores tienen una mejor capacidad lingüística y menos dificultades conductuales, sociales y emocionales.
“Los beneficios asociados con el nacimiento postergado superan los factores de riesgo individuales que surgen de nacer de una madre mayor”, dijo el investigador principal Mikko Myrskylä del Instituto Max Planck en Alemania.
“Necesitamos desarrollar una perspectiva diferente sobre la edad materna avanzada. Los padres suelen ser conscientes de los riesgos asociados con el embarazo tardío, pero son menos conscientes de los efectos positivos”.
El equipo estaba particularmente interesado en comparar los datos sobre hermanos nacidos de la misma madre. Al ver que los hermanos comparten el 50 por ciento de sus genes y suelen ser criados en un ambiente similar, permitió a los investigadores aislar el efecto de que nacer antes o después tuviera alguna relevancia en su vida.
Por ejemplo, encontraron que incluso cuando hermanos nacidos de la misma madre con décadas de diferencia, en promedio, el niño nacido cuando la madre estaba en su 40s terminó siendo mejor educado que el niño nacido cuando la mamá estaba en sus 20s.
Sólo hace falta pensar en todos los cambios sociales que tuvieron lugar entre los años 70 y 90.
“Esos 20 años hacen una gran diferencia”, dijo Myrskylä. “Un niño nacido en 1990, por ejemplo, tenía una probabilidad mucho más alta de ir a un colegio o universidad que alguien nacido 20 años antes”, explica en un comunicado de prensa.
Para ser claros, los riesgos de tener hijos a edades mayores son todavía reales – retrasar el embarazo viene con un mayor riesgo de síndrome de Down, y una mayor probabilidad de que su bebé crezca y llegue a desarrollar algunos males como hipertensión y diabetes más adelante en la vida.
Pero con los tratamientos actuales- así como la asistencia sanitaria general mejorando todo el tiempo, los riesgos pueden ser superados, concluyen los investigadores.
Una cosa a tener en cuenta es que este estudio sólo examinó datos en Suecia – un país industrializado que sufrió cambios significativos entre los años 60 y 90. Hoy en día, con el cambio climático afectando nuestras vidas de modo concreto, por desgracia ya no es un hecho que el mundo será un lugar mejor para nuestros hijos de lo que es ahora.
Sin embargo, lo sobresaliente de esta investigación es que hay buenas noticias allí para todos, no importa cuáles sean sus opciones de estilo de vida. Para quienes deseen tener hijos siendo jóvenes, la biología está de su lado. Quienes los tengan alrededor de sus 40 saben que los avances tecnológicos y socioeconómicos ayudaran a sus hijos a desarrollarse mejor, inclusive que sus propios hermanos.