Muchos padres cuentan que sus niños se sienten inquietos o angustiados cuando los adultos salen y temen que puedan tener contradicciones y miedos cuando la cuarentena se flexibilice o termine y puedan volver a salir o retomen su vida normal,
Si nuestros chicos no quieren salir de casa cuando se levante la cuarentena y puedan hacerlo es muy probable que tenga que ver con errores que cometimos nosotros, los adultos, antes de ese día… ¡O por la cara de susto que pueden llegar a ver en nosotros cuando llegue ese momento!
¿Por qué? A menudo usamos el miedo para convencerlos de lo que sea. Por ejemplo, de que no crucen la calle sin darnos la mano: “te va a pisar un auto”. Pero, en el caso del coronavirus, cuando se pueda volver a salir lo que vieron o escucharon se nos puede volver en contra: de un minuto para el otro, escucharán que la calle deja de ser un lugar peligroso para convertirse en seguro, o seguro si vas con barbijo y no tocás nada y no te acercás a menos de un metro a otras personas. No suena muy tranquilizador ni dan demasiadas ganas de salir ¿no?
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Al bichito no podemos verlo y, entonces, después de tantos días de imaginarlo rondando e intentando colarse en nuestras casas, a los chicos les puede costar sentirse seguros de andar afuera, aunque tomen todas las precuaciones que les proponemos.
¿Y cómo estar seguros de que no está en la calle? O de que no se les va a “pegar”, si los padres venimos usando el argumento del miedo a la enfermedad nuestra, de ellos o de sus abuelos, o el miedo de que se llenen los hospitales y no puedan atendernos.
Veamos también ese día si nosotros no estamos asustados de salir y de que lo hagan los más chicos. La situación me recuerda el día en que salimos de la clínica con nuestro primer hijo recién nacido. ¡Qué ganas teníamos de quedarnos ahí! No sabíamos cómo nos íbamos a arreglar sin enfermera y sin pediatra al alcance de la mano… Los niños, cuando el confinamiento pase, pueden estar igual.
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Salir implica, además, volver al colegio y/o que los padres vuelvan al trabajo. Después de tanto tiempo en casa les va a costar tomar el ritmo de levantarse temprano y, también, será difícil volver a acostumbrarse a no ver a los padres durante muchas horas.
¿Qué podemos hacer hoy pensando en ese día? Algunos consejos para cuando llegue el día en que los chicos puedan volver a salir y disfrutar la vida fuera de casa:
- Hablar e informar con tranquilidad y que ellos sepan que no corren riesgo de enfermarse seriamente.
- No dejarlos ver noticieros y que tampoco escuchen nuestras conversaciones adultas, ya sea presenciales o por teléfono.
- Facilitar el juego de roles para que procesen sus preocupaciones y no las acumulen por falta de elaboracion (en los mas grandes, dibujar, escribir, conversar son el equivalente del juego).
- Favorecer el movimiento y el ejercicio como vías de procesamiento y descarga y para que no les baje el tono vital y les cueste después arrancar.
Estemos atentos: hoy, durante el confinamiento estamos preparando con nuestras acciones y palabras la salida de la cuarentena de nuestros hijos.
- Maritchu Seitún es psicóloga. Especializada en crianza y autora de los libros “Criar hijos confiados, motivados y seguros”, “Capacitación emocional para la familia” y “Latentes”, entre otros.
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