La temporada primavera verano y el amor se llevan más que bien. Desde el comienzo de la primavera aumenta paulatinamente la cantidad de horas de sol y este hecho objetivo de la realidad tiene un impacto muy fuerte en los seres humanos. Cuando hay más calor, las personas usamos menor cantidad de ropa y el estímulo visual aumenta las ganas de relacionarnos sexualmente.
Al mismo tiempo, el calor y el sol nos generan más ganas de realizar actividades sociales y ésto nos hace salir de la computadora y conectarnos con otras personas más fácilmente.
La mayor exposición al sol también nos genera mayor producción de serotonina, dopamina y oxitócina, todas estas sustancias están relacionadas con el ánimo y con el sexo.
Todo esto se traduce en datos objetivos, de septiembre a marzo aumenta un 15% la venta de preservativos y en septiembre y octubre se incrementa un 25% los nacimientos de bebes
Este dato que puede resultar contradictorio no lo es, este dato da cuenta de cuanto aumenta la actividad sexual de las personas cuando hace calor, algunos usan preservativo y otros no, dependerá de la situación de cada pareja.
Cuáles son las palabras correctas para tener buen sexo
Ahora bien, si bien siempre se nombra a la primavera como la temporada del amor, técnicamente desde lo psicológico es comienzo de la temporada del enamoramiento. Esta es la etapa previa a la etapa del amor profundo y tiene algunas características particulares.
Durante este período, la pareja vive la relación con mucha intensidad (sobre todo sexual) y con poca profundidad. Es una etapa en donde el juicio crítico de los integrantes de la pareja que comienza está apagado y por eso la persona que nos gusta no parece tener defectos.
Con el paso de los meses se produce la recuperación del juicio crítico y comenzamos a ver una persona de carne y hueso con defectos y virtudes y no un ser idealizado.
No se sabe exactamente cuánto dura el enamoramiento, lo que sí se sabe es que más tarde o más temprano, termina. Una vez terminado, la pareja tiene el desafío de transformar esa intensidad en profundidad y poder pasar al siguiente nivel de la relación pero no todas las parejas lo logran
Otra de las cosas que pueden pasar en esta temporada es que psicológicamente se produzca una apertura y tengamos ganas de conocer a alguien si no estamos en pareja. En ese momento es probable que aparezca cierta ansiedad y que la aparición de la misma ponga en riesgo la relación que comienza.
En general, cuando conocemos a alguien, todos tratamos de mostrarle al otro nuestra mejor cara y en ese sentido nuestra ansiedad y la posible necesidad de ponerle un nombre a algo que recién comienza puede jugar en contra a la hora de construir un vínculo. Ya habrá tiempo para poder pensar que somos y hacía adonde queremos ir.