En el corazón de Recoleta, uno de los barrios más emblemáticos de Buenos Aires, se alza un espacio que combina historia, elegancia y buena mesa: Amayta, un restaurante, confitería y salón de eventos que se convirtió en un nuevo punto de encuentro para quienes buscan disfrutar de la gastronomía y celebrar momentos especiales.
Amayta, el refugio urbano que faltaba en Recoleta
Amayta funciona en un edificio patrimonial de principios del siglo XX, que conserva la esencia de la belle époque porteña con su fachada señorial y ventanales amplios. En su interior, la modernidad se mezcla con lo clásico: techos altos, salones luminosos, lámparas de araña y detalles de diseño crean un ambiente cálido y sofisticado.
Su fachada conserva la impronta de la belle époque, con detalles en piedra, ventanales amplios y una escala que transmite esa atmósfera de otra época.
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Patisserie de autor: pastelería que enamora
En Amayta, la pastelería no es solo un complemento de la carta: es la estrella de la experiencia. Cada creación está pensada como una pequeña obra de arte que combina técnica francesa, productos de estación y un toque innovador que sorprende a primera vista.
Los croissants hojaldrados y dorados invitan a comenzar el día con un desayuno inolvidable, mientras que los éclairs rellenos de pistacho, frutos rojos o crema de vainilla son un festín para los sentidos. Las tartaletas con frutas frescas, los cheesecakes con frutos del bosque y los postres con chocolate belga hacen que cada bocado sea un viaje de sabor.
Uno de los grandes diferenciales de Amayta es que combina la tradición de la patisserie francesa con la creatividad argentina, dando lugar a dulces que se disfrutan tanto por su sabor como por su presentación. Cada plato llega a la mesa con un cuidado estético que invita a la fotografía, haciendo de la experiencia algo tan visual como gustativo.
Para quienes buscan un momento especial, la carta también propone mesas dulces personalizadas para eventos, con tortas, miniaturas y postres diseñados a medida según la ocasión.
Una propuesta salada con estilo
Además de su pastelería de autor, Amayta ofrece una carta salada pensada para cada momento del día. Los brunchs son una de las opciones favoritas, con huevos benedictinos, panes artesanales, ensaladas frescas y sándwiches gourmet que combinan ingredientes de primera calidad.
Para el almuerzo, se destacan platos de estación con carnes, pescados y opciones vegetarianas, siempre presentados con creatividad y un toque moderno. La propuesta se completa con vinos seleccionados y cócteles ligeros, ideales para acompañar una comida en pareja, con amigos o en un evento corporativo.
Un espacio perfecto para celebrar
Más que un restaurante, Amayta es un espacio pensado para eventos sociales y corporativos. Sus salones se adaptan a cumpleaños, aniversarios, cócteles y reuniones empresariales, siempre con un servicio atento y propuestas gastronómicas personalizadas.
Con balcones, decks de madera y rincones que invitan a quedarse, Amayta es un lugar ideal para disfrutar en pareja, en familia o con amigos. Un refugio donde la historia de Recoleta se combina con la innovación gastronómica para crear experiencias inolvidables.
Amayta, un lugar para volver una y otra vez
Amayta es mucho más que un restaurante o una confitería: es un espacio donde se cruzan la historia, la arquitectura y la buena gastronomía. En pleno corazón de Recoleta, ofrece el marco ideal para un desayuno relajado, un almuerzo entre amigos, una tarde de pastelería de autor o una celebración inolvidable.
Quienes lo visitan descubren un refugio elegante y cálido que invita a volver una y otra vez, ya sea para disfrutar de sus sabores o para celebrar momentos únicos en un entorno que respira historia y estilo porteño.
Información sobre Amayta
- Dónde: Juncal 1207, C1001. Recoleta, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
- Qué probar: patisserie de autor, brunchs gourmet, platos de estación
- Ideal para: celebraciones y eventos privados.
- Más información: Instagram.
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