Carlo Acutis será el primer santo millennial: su historia conmueve

Carlo Acutis será canonizado el 7 de septiembre de 2025. Conoce la historia del joven italiano que unió fe, tecnología y milagros desde muy chico.
El cuerpo intacto de Carlo Acutis, el joven que será santificado.

Se llama Carlo Acutis y nació el 3 de mayo de 1991 en Londres, mientras sus padres vivían allí por trabajo. Apenas seis meses después de su bautismo, la familia regresó a Italia, sin saber que estaban criando a un alma extraordinaria. Desde que empezó a hablar, Carlo sorprendía con pedidos poco comunes para un niño tan pequeño. A los tres años, ya pedía ir a misa. Sus padres, creyentes pero no practicantes, no entendían de dónde nacía tanta devoción. Lo cierto es que Carlo parecía tener un vínculo especial con lo divino… y un destino marcado. A los 15 años, falleció tras haber anticipado su propia muerte.

Antes de partir, dejó una huella inmensa. Apasionado por los milagros eucarísticos y las apariciones de la Virgen, Carlo creó exposiciones digitales que recorrieron los cinco continentes. Con apenas 15 años, logró que miles de personas en todo el mundo se acercaran a la fe a través de la tecnología. Un adolescente que entendió que lo sagrado también puede habitar en la era digital.

Y ahora, ese joven que supo unir el cielo con la red será proclamado santo. Tras su beatificación en 2020 por el Papa Francisco —luego de que intercediera en la sanación milagrosa de un niño en Brasil—, la Iglesia lo canonizará oficialmente el 7 de septiembre de 2025, en una ceremonia presidida por el Papa León XIV. Carlo Acutis se convertirá así en el primer santo millennial de la Iglesia católica.

Estatua de Carlo Acutis entronizada en Argentina

Su luz también brilla en Argentina. El pasado 17 de agosto de 2025, la Diócesis de Chascomús entronizó una estatua de Carlo en la Catedral de Nuestra Señora de la Merced. La imagen, de 1,65 metros de altura, fue donada por el grupo Carlo Acutis Chascomús Argentina, una organización sin fines de lucro dedicada a difundir la vida y el legado del joven beato.

La ceremonia fue encabezada por el obispo Juan Ignacio Liébana, y no fue una más: fue una invitación a los jóvenes a dejarse tocar por su ejemplo. “Queremos que Carlo conmueva el corazón de los jóvenes argentinos y que su testimonio sea una semilla de fe en tiempos difíciles”, expresó Lía Scardigno, una de las impulsoras del proyecto.

La imagen entronizada en Chascomús se suma a otras casi 20 que ya fueron colocadas en parroquias, hospitales, comunidades rurales y hasta en lugares emblemáticos como la Basílica de Luján, la Universidad Católica Argentina y la Basílica del Santísimo Sacramento, en el corazón de Buenos Aires. Porque Carlo, con su alma simple y luminosa, sigue abriéndose camino como un faro espiritual para el mundo que viene.

La tumba donde reposan los restos del adolescente Carlo Acutis en Asís
La tumba donde reposan los restos del adolescente Carlo Acutis en Asís

La historia de Carlo: el “ciberapóstol de la Eucaristía”

Todo empezó muy temprano. A los 3 años, Carlo le pedía a su madre ir a la iglesia “para saludar a Jesús” y, de camino, recogía flores en los parques de Milán para “regalarle a la Virgen”. Y en todos los sitios que visitaba insistía con entrar a cada una de las iglesias para rezar y así sentirse más cerca de Dios. “No era algo que estimulemos. Yo sólo había ido tres veces a la iglesia: para mi comunión, mi confirmación y mi boda”, contó su mamá, quien conoció a una niñera polaca llamada Beata, devota de Juan Pablo II, que le hizo descubrir la fe cuando nació su hijo.

Pero la primera gran sorpresa fue a los 7 años, cuando Carlo le pidió a sus padres que le permitieran tomar la Primera Comunión porque la Eucaristía era su “autopista hacia el Cielo”.

Solidario desde la cuna

Carlo pertenecía a una familia de muy buen nivel económico y, desde que tuvo conciencia, se preocupó por ayudar a los más humildes. Al volver la escuela, después de jugar con sus amigos salía con su mamá a repartir comida entre las personas que vivían en la calle.

Además, a diario asistía a misa y rezaba el rosario. De adolescente, fue voluntario en comedores sociales y guardaba parte de la comida de su plato para dársela a quienes realmente la necesitaban.

Carlo solía decir que le gustaba “vivir como un original, para no morir como una fotocopia” y que la única mujer de su vida era la Virgen María

En su barrio, se hizo conocido como “el ciberapóstol de la Eucaristía”, ya que se dedicó al catecismo de manera presencial, pero también de modo virtual, llegando así al corazón de muchos niños y jóvenes, a la vez que desarrollaba su pasión por el mundo de la informática.

De hecho, lanzó un exitoso proyecto virtual relacionado con los milagros eucarísticos, dando testimonio de la fe a través de la generación de distintos sitios web y buscando la difusión masiva de los contenidos religiosos. 

Carlo decía que quería llevar la palabra de Dios a través de la tecnología, algo que, tras su beatificación, podría convertir a este joven evangelizador del siglo XXI en “Patrono de Internet”.

Sus seguidores lo llaman el primer “influencer de Dios”. No es casual: con solo 14 años, realizó una exposición sobre los milagros eucarísticos en el mundo, con una recopilación de 136 hechos. La misma recorrió los cinco continentes

“Es cierto que el mundo digital puede exponerte al riesgo de encerrarte en ti mismo, al aislamiento o al placer vacío. Pero no se debe olvidar que hay jóvenes que en estas áreas, también, son creativos y a veces brillantes”, dijo el Papa Francisco.

La historia de Carlo Acutis

El paso de Carlo por este mundo fue demasiado breve, pero dejó huellas que calaron profundo. Tres meses antes de fallecer, predijo su propia muerte y el momento quedó inmortalizado en un video que grabó él mismo con una sonrisa en sus labios. Su mamá lo encontró en su computadora días después de su fallecimiento, cuando escuchó una voz y fue en busca de una señal.

Foto de Carlos Acutis en un paisaje montañoso.
El adolescente de 15 años, que murió en 2006, será proclamado santo el próximo 7 de septiembre por el papa León XIV.

A los 15 años, en octubre de 2006, Carlo empezó a sentirse muy mal y fue internado de urgencia. Ni bien entró, miró a su madre y le dijo: “No saldré de aquí, pero no te preocupes: el Señor me regaló un hermoso despertador y te daré muchas señales”. Le diagnosticaron leucemia mieloide aguda, en su grado más agresivo, y murió poco después.

“Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo”, dijo días antes de su muerte, que ocurrió el 12 de octubre de 2006, en Monza. A pesar de vivir en Milán, había pedido que sus restos descansaran en Asís, y así fue

Su madre aseguró que el día de su funeral asistieron cientos de desconocidos y que luego se enteró que eran personas a quienes su hijo había ayudado.

La señal que pidió su madre

A los pocos días de fallecimiento, Antonia se despertó con una voz. Corrió al cuarto de su hijo esperando alguna señal. Entonces, encendió la computadora y encontró un video que Carlo había grabado en Asís, tres meses antes de que le diagnosticaran leucemia. “Cuando pese 70 kilos, estoy destinado a morir”, decía frente a la cámara, mientras miraba al cielo. Y así fue: ese era su peso cuando su vida se apagó para siempre.

Pero no fue lo único que anticipó: en 2010, a los 43 años, Antonia dio a luz a los mellizos Francesca y Michele. No la sorprendió: Carlo se lo había vaticinado tres años antes de morir

El milagro de Carlo

El 12 de octubre de 2013, cuando se cumplía el séptimo aniversario de su muerte, se produjo el milagro por el que ahora será beatificado. Un niño brasileño que padecía de páncreas anular, una enfermedad irreversible y mortal, fue con su abuelo a una misa en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, en Campo Grande de Mato Grosso del Sur.

La gravedad del niño era tal que no podía dejar de vomitar y se limpiaba permanentemente con una toalla. Apenas podía mantenerse de pie, pero siguió el consejo de su abuelo cuando, durante la misa, se exhibió una reliquia de Carlo -un pequeño trozo de tela de su ropa-: “pídele dejar de vomitar”, le dijo. Su nieto repitió esas palabras.

Desde entonces, jamás volvió a vomitar y los médicos aseguran que se curó por completo. Sus estudios clínicos muestran que su páncreas se convirtió en un órgano normal, a pesar de que el cuadro severo que padecía lo llevaría a una muerte pronta y segura.

el sitio oficial de Carlo Acuti en Internet

Puedes ver las exposiciones de Carlo aquí

La canonización y la sorpresa del cuerpo

El mismo año en que ocurrió la sanación del niño brasileño comenzó el proceso de canonización en la Arquidiócesis de Milán. El 5 de julio de 2018, el Papa Francisco declaró a Carlo Acutis como Venerable Siervo de Dios, y el 21 de febrero de 2020, aprobó el milagro que se le atribuye por el chico de Brasil y por el cual será beatificado.

Cuando abrieron la bóveda, en el Santuario de la Expoliación de Asís, el cuerpo estaba incorrupto. El adolescente está vestido con jeans, zapatillas y una campera deportiva. Lleva un rosario en sus manos y tiene una expresión en su rostro tan llena de paz que parece simplemente estar dormido

Su madre estuvo presente en el momento en que abrieron su tumba para el reconocimiento canónico. Mantenía el peso exacto de 70 kilos que Carlo anunciaba en el video y que ella encontró aquella noche en su computadora y el cuerpo estaba íntegro como el primer día, a pesar de haber pasado 14 años. Desde entonces, una cámara enfoca de manera permanente su tumba ubicada en Asís. La misma estará visible hasta unos días después de su beatificación.

Desde el Vaticano confiaron que “se hicieron trabajos sobre el rostro, y es bonito que por primera vez en la historia se pueda ver a un santo vestido con pantalones jeans, zapatillas de deporte y remera. Eso es un gran mensaje. Podemos sentir su santidad no como una cosa lejana, sino como algo al alcance de todos, porque el Señor es Señor de todos”.

El próximo 7 de septiembre será canonizado por el papa León XIV, convirtiéndose así en el primer santo milenario de la Iglesia católica.

La Virgen de Lourdes es una advocación de la Virgen María que se asocia con apariciones a la vidente Bernadette Soubirous en 1858 en la gruta de Massabielle, en Lourdes, Francia.
La Virgen de Lourdes es una advocación de la Virgen María que se asocia con apariciones a la vidente Bernadette Soubirous en 1858 en la gruta de Massabielle, en Lourdes, Francia.

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Georgina Elustondo Periodista. Emprendedora. Comunicación corporativa, SEO, marketing de contenidos. Fundadora y directora de Buena Vibra Contenidos.
Georgina Elustondo

Editor y Jefe de Sección

Periodista. Emprendedora. Comunicación corporativa, SEO, AIO, growth hacking, content marketing. Fundadora y directora de Buena Vibra Contenidos. Living in "learner mode".