Una tendencia que arrancó en Buenos Aires y sus alrededores y se expandió a fuerza de bondades varias a las principales ciudades del interior del país.
El boom de las urbanizaciones cerradas con instalaciones deportivas, lagos y servicios de primer nivel llegó para quedarse
Lo que antes era exclusivo de los escenarios campestres, hoy asoma como propuesta al alcance de quienes quieren vivir mejor, sin problemas de tránsito ni aire contaminado, sin la contaminación visual y sonora de los centros urbanos y sin las rejas, alarmas y riesgos de la vida actual.
Un buen ejemplo de esta tendencia es Chacras de Pergamino, un emprendimiento ubicado a un par de horas de la ciudad de Buenos Aires y a una de Rosario, único en la zona por su apuesta de espíritu campestre y por la dimensión de sus lotes.
Enclavada en el corazón de la producción agropecuaria, Pergamino es la joya del próspero interior de la Provincia. Con algo más de 110.000 habitantes y la pujanza de la agroindustria y de los talleres textiles, Pergamino se está convirtiendo en una nueva plaza fuerte de barrios cerrados.
Chacras de Pergamino
Chacras de Pergamino es un club de campo ubicado a 9 kilómetros del centro de la ciudad, por la ruta nacional 178.
Diseñado sobre un predio de 76 hectáreas, el proyecto está conformado por 178 unidades funcionales, salón de usos múltiples y un sector multifamiliar.
Con 40 hectáreas destinadas a espacios comunes, lotes de entre 1400 y 3000 metros cuadrados, un enorme lago para uso recreativo, plazas con juegos infantiles y gran cantidad de espacios verdes con árboles añosos, enorgullece a quienes han elegido vivir en este lugar.
Precisamente, la novedad de este nuevo emprendimiento está en la inauguración de una oferta lacustre que sedujo en los últimos años a especies de aves jamás vistas en la zona.
El complejo cuenta con club house, un sector deportivo con canchas de tenis, basket y fútbol, y para favorecer el turismo y con la idea de crecimiento e integración, incorporará un sector de cabañas y dormis.
Aire puro, caminatas al atardecer, huerta propia, terrenos grandes, plazas, seguridad y tranquilidad
Cuenta con varias empresas que se han instalado en su pujante cordón industrial, atrayendo a profesionales de los rubros más diversos.
Chacras de Pergamino atrajo no sólo a los propios pergaminenses por su entorno natural que permite disfrutar de la tranquilidad de vivir a puertas abiertas sin alejarse demasiado del centro de la ciudad, sino también a profesionales que deciden abandonar las grandes ciudades detrás de un vida mejor para sus familias.
Es importante destacar que además de realizar un cuidadoso plan de forestación, los diseñadores de este club de campo reservaron para sus vecinos amplios espacios verdes para uso común, calles anchas y veredas rodeadas de hermosas arboledas.
El principal objetivo es que los propietarios, al regresar a su casa, se sientan cerca de la naturaleza, captando su energía que la misma regala y disfrutando momentos al aire libre y paseos que garanticen un rápida desconexión de la rutina cotidiana.
Chacras de Pergamino regala atardeceres increíbles
Privacidad, tranquilidad y seguridad son los tres grandes pilares de Chacras de Pergamino para garantizar a las familias una vida cotidiana de calidad y bienestar
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