¿Qué es tu dormitorio? Lo que cada uno hace en su dormitorio expone (ante nosotros mismos, tratándose principalmente del espacio más privado de la casa) nuestra forma de vivir. Hay opiniones muy diversas sobre como deben ser los cuartos de dormir.
De hecho, los dormitorios ya no son solo el “cuarto de dormir”. Allí hay quienes leen, miran televisión, escriben, trabajan desde su notebook e inclusive comen, entre otras cosas. Y desde ya, desde conceptos y posiciones filosóficas diametralmente opuestas, están quienes opinan que no se debe hacer nada de todo esto en ese ambiente.
Vamos a analizar algunos aspectos y a proponer algunos consejos para armar tu dormitorio.
Desde ya, recordamos como siempre lo hacemos, que no importa que tan lindo sea ese dormitorio que te encantó en la casa de un amigo o en una exhibición de decoración. Lo único importante es que vos vas a pasar allí muchas horas de tu vida y principalmente para descansar, por lo que lo más importante es que ese dormitorio sea fiel a tu estilo de vida y no te genere más stress que el que tu vida cotidiana ya tiene, sino que por el contrario te ayude a disfrutar, relajarte y juntar fuerzas para el otro día.
Es así, es un espacio que debe estar pesando exclusivamente para tu confort , más allá de que sea estético o no, uno debe acomodar toda intención decorativa del dormitorio a la comodidad cotidiana.
Es por ello que es más difícil establecer criterios generales para decorar tu dormitorio, sin embargo, vamos a plantearte algunas opciones.
Más allá de estas especificaciones generales, puntualmente debemos atender las cuestiones vinculadas a la distribución de los muebles. Hoy hay una amplia variedad de camas de distintos tamaños. Antes de elegir la cama por ser la que más nos gusta, chequea que a ambos lados de ella te quede espacio suficiente para poner las mesas de noche (la mesa de luz, no?). Si el dormitorio tiene suficiente espacio, podés añadir una banqueta a los pies para utilizarla como descalzadora por ejemplo.
Tratá que esa banqueta no sea parte de tu ropero, porque perdería su función principal y sumaría caos, en vez del codiciado orden que se necesita para prepararse para el descanso reparador. En cuanto a la orientación, procura situar la cabecera de la cama a un lado de la ventana, nunca detrás ni de frente, así la luz no te molestará.
En los dormitorios hay un tema que es fundamental, y tiene que ver con los colores de las paredes. Recordemos nuevamente que vamos allí a descansar, por lo que debería evitarse como regla, los colores chillones. Por ello, en su lugar se deben elegir tonos claros, suaves y cálidos. Éste es el caso del beige, los colores crema, el amarillo pajizo o el salmón y los tonos pastel de algunos colores primarios.
También resultan envolventes los grises cálidos, los verdes agua y los turquesas. Vas a quedarte entusiasmada/o con algunos colores de moda. Puede ser que funcionen, consultalo con tu arquitecto, pero recordá siempre que lo más importante allí va a ser la posibilidad de disfrutar placenteramente del relax.