Como muchos otros sectores, la industria financiera se ve alcanzada por una profunda transformación asociada a la demanda de una experiencia cada vez más digital por parte de los consumidores. Hoy en día, para realizar operaciones bancarias habituales y obtener información vinculada a cuentas y tarjetas no hace falta salir al Banco; ni siquiera hay que buscar un cajero: se puede hacer a través de Internet.
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Según datos de Google, los argentinos sólo van una o dos veces a la sucursal del banco en el año. En cambio, el acceso y las transacciones a través de canales digitales son cada vez más frecuentes: las personas acceden al homebanking a través de dispositivos móviles entre 20 y 30 veces al mes.
En contrapartida, datos de una encuesta recientemente publicada por el Banco Central aseguran que estamos entre los países donde peor se administran las finanzas personales y que menos y peor información manejamos sobre las herramientas digitales para operar desde nuestra casa.
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¿Qué es el Homebanking?
En general, el homebanking comenzó como una plataforma de consulta para chequear saldos y movimientos, que luego se transformó en un espacio de múltiples acciones. Para tu seguridad en el Home Banking, los datos que viajan entre tu computadora y la del Banco sufren un proceso de encriptación de claves de 128 bits y tecnología SSL.
Cómo empiezo a usar el Homebanking
La operatoria varía de acuerdo al banco con el que trabajes, pero en líneas generales es muy similar en todos. Si nunca utilizaste Home Banking, tenés que primero ir a un cajero automático y solicitar tu “Clave de Internet/ Home Banking”. Podés obtenerla fácilmente desde cualquier cajero automático.
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Ventajas del Homebanking
Hay un gran beneficio que potencia el uso de este sistema y es que permite acceder al banco con el que operamos, desde el lugar y el momento que más nos convenga con tan solo una PC conectada a Internet. Además, el servicio es gratuito, no cobran comisiones por realizar operaciones bancarias a través de este medio y se pueden realizar las mismas operaciones que se hacen en los cajeros automáticos. Además te permite realizar una buena cantidad de acciones:
- Consultas del saldo de la cuenta y los últimos movimientos: la banca online te permite acceder al estado de la cuenta y al historial de la misma desde cualquier parte. velocidad y, en consecuencia, solucionar los problemas de manera más eficaz.
- Transferir dinero: con el Home Banking, se puede transferir dinero entre cuentas propias o a una cuenta de otra persona que opere inclusive con otro banco. de terceros en forma mucho más veloz.
- Pagar facturas online: el Home Banking nos permite pagar casi todas las facturas. Esto facilita la posibilidad muchos servicios, al eliminar la distribución de papel y correo, te ofrecen importantes descuentos si pagás online.
- Comprar o Vender moneda extranjera: Algunas entidades permiten comprar y vender dólares desde la cuenta y en todas podrás conocer la cotización del día.
- Realizar Plazos Fijos: del mismo modo que si fueras a la sucursal del banco, mediante el Homebanking podés dar de alta un plazo fijo, con dinero que ya se encuentra en tu cuenta, estableciendo el plazo y verificando opciones para encontrar la mejor relación entre el tiempo y los intereses que te pagan.
Es muy sencillo utilizar este servicio que brindan los bancos. Y además, operar desde la computadora o desde el celular termina siendo muy cómodo y eficiente.
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