En medio del desierto, rodeada de arena y viento, Dubái era una ciudad pobre y aislada del mundo que sobrevivía principalmente de la pesca de perlas. Desde principios de la década del 90 del siglo pasado, la economía de Dubái comenzó a orientarse hacia las nuevas tecnologías, el comercio y el turismo y empezó a crecer con un gobierno centrado en atraer capitales y empresas, mientras mantenía en marcha una fuerte política de obras públicas, fuente de muchos conjuntos urbanos, hoteles o resorts.
Aunque no llegó nunca a ser la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Dubái se ha convertido en la ciudad más visitada de la federación. Reconocida como una de las urbes más cosmopolita del mundo, en estos últimos 20 años, su fama se ha agigantado gracias a las innovaciones de todo tipo que se gestan en esa zona.
Y una de ellas, sin duda, son las opulentas construcciones edilicias que día a día van multiplicándose en lo que antes era un desierto estéril y casi deshabitado. Este lugar, que frecuentan poderosos y multimillonarios jeques, cautiva la atención general con la presentación de extravagantes construcciones que rozan el límite con la realidad.
Y como las sorpresas deben superarse a si mismas y cada vez “la vara está más alta”, la próxima apuesta tendrá que dejarnos boquiabiertos. Y al parecer lo han conseguido. Ahora construirán en Dubai el primer edificio que gire 360 grados y que, se prevé, estará terminado para 2020.
Bajo el nombre de Dynamic Tower, fue diseñado por la compañía Dynamic Architecture –a cargo del arquitecto ítalo-israelí David Fisher– y será la sede de un hotel y contará además con viviendas residenciales.
El complejo llegará a los 420 metros de altura distribuidos en 80 pisos que rotarán sobre un eje central formado por el nucleo de ascensores, el único vértice que se mantendrá siempre quieto.
Cada uno de los departamentos –que ocuparán la totalidad de la planta– costará 30 millones de dólares.
El sistema de rotación del rascacielos funcionaría con la propia energía del edificio. Con paneles solares y 79 turbinas eólicas, el complejo tiene en su origen un espíritu eco friendly.
Los propietarios podrán elegir a voluntad propia la velocidad con la que gira la habitación, independientemente de los otros apartamentos. Por ejemplo, se podrá programar la vuelta dependiendo de la vista al sol, lo que permitiría apreciar tanto del amanecer como del atardecer desde la misma habitación.