A veces vemos en un local, un restaurante o inclusive en la casa de alguien una decoración que nos fascina pero no podemos saber dónde o cómo consiguieron esos objetos que nos gustaron tanto.
Eso ocurre por ejemplo últimamente con la tendencia cada vez más extendida de colocar luces de neón de muchos colores en los interiores. No importa si es en la sala, en el bar o en la habitación, ahora se puede recurrir a estas piezas luminosas y personalizarlas con figuras para darle un poco de luz a los espacios de nuestro hogar.
Electric Confetti es el trabajo de la diseñadora e ilustradora de Melbourne Natalie Jarvis. Cada una de sus obras de arte está hecha con luces neón de LED.
Estos “confites eléctricos” fueron creados como una manera divertida y barata de traer la sensación nostálgica de la publicidad del neón vintage al hogar.
Quien lo prefiera puede mandar a hacer un diseño personalizado, ya sea porque busca hacer un regalo particular o para una ocasión especiales como una boda o aniversario.
Cómo cada uno de estas piezas luminosas especiales es única, uno debe conectarse con la diseñadora con tiempo. Puede hacerlo a través del sitio web y de paso allí se pueden conocer las variantes disponibles y los trabajos ya realizados.
Más allá de la distancia, Natalie Jarvis tiene un cronograma de trabajo muy caro y estricto, lo que le permite atender pedidos de cualquier lugar del planeta. Cada diseño tarda entre 15 y 20 días en realizarlo y lo envía al lugar que sea.