Los matafuegos son la primera línea de defensa contra los incendios. Disponer de un extintor en el hogar, en el trabajo o en el auto es clave para estar prevenidos ante una emergencia. Por eso es importante conocer cuáles son las opciones más seguras para cada lugar o situación, porque hay distintos modelos, con diferentes funciones, y cada uno sólo puede ser utilizado para lo que se describe en la etiqueta. Conocé los tipos de matafuegos que existen y cúal usar en cada caso.
La medida de seguridad más importante y efectiva ante un eventual incendio es tener un plan familiar de evacuación. Pero también es clave contar con el matafuego correcto y saber cómo utilizarlo. Te contamos qué es un extintor, cuántos tipos hay, cuál te conviene tener en tu casa o en tu auto y cómo se usa.
Tipos de matafuegos
Para elegir el adecuado, debemos saber qué modelos de matafuegos hay y cuál se recomienda para los diferentes tipos de incendios. Hagamos una enumeración y descripción de cada uno:
- Clase A: son los que corresponden a fuegos producidos en sólidos, es decir en materiales combustibles ordinarios como papel, madera, tela, goma y la mayoría de los plásticos. La calificación numérica de este tipo es 2-A. Esto significa que estos matafuegos pueden extinguir el fuego tanto como 2 y medio galones de agua en materiales combustibles ordinarios.
- Clase B: son aptos para apagar un incendio que se desarrolle en líquidos inflamables o combustibles y gases, como por ejemplo nafta, kerosen, gasoil o grasa. La calificación numérica para este tipo de extintor es 10-B, lo que significa que puede disminuir el extintor de incendios de la zona de alrededor de 10 metros cuadrados.
- Clase C: son adecuados para incendios que afecten a equipos eléctricos energizados, como por ejemplo los electrodomésticos, cables o interruptores automáticos que podemos tener en nuestra casa. El código de este tipo de extintor C nos garantiza que estamos en presencia de un matafuego cuyo agente extintor es no conductor.
- Clase D: se dedican sólo a los incendios que implican metales combustibles como magnesio, titanio, potasio y sodio. Estos metales se encuentran comúnmente en el laboratorio. Este tipo de matafuegos no tiene calificación numérica.
- Clase K (para cocinas): estos matafuegos (extintores) son los que deben preverse en cocinas comerciales. Contienen una solución a base de acetato de potasio, para ser utilizados en la extinción de fuegos de aceites vegetales no saturados. La fina nube vaporizada previene que el aceite salpique y ataca solamente la superficie del fuego. Los extintores a base de acetato de potasio para fuegos de clase K fueron creados para extinguir fuegos de aceites vegetales en freidoras de cocinas comerciales.
Además de los tipos de extintores mencionados, también hay matafuegos que sirven para varias situaciones. Un ejemplo de ello es la clase A, B, C, recomendada para edificios y otros lugares donde pueden presentarse distintos tipos de incendios.
Tipos de extintores
- De Agua: apropiados para fuegos de tipo A, siempre en lugares donde no hay electricidad. Hay que tener presente que el agua no sirve para fuegos de combustibles líquidos como la nafta o el aceite, ya que al ser más densa que estos líquidos el combustible se situaría encima del agua y no afectaríamos el fuego que debemos apagar.
- De Agua Pulverizada: son ideales para apagar fuegos de tipo A y también pueden ser apropiados para fuegos de tipo B. No deben usarse nunca en presencia de corriente eléctrica, dado que el agua podría provocar una electrocución. Este tipo de extintores es bueno fuera de las casas, donde no existe riesgo eléctrico, por ejemplo, jardines, parrilleros, etc.
- De Espuma: ideales para fuegos de tipo A y B, del estilo que usan los bomberos al rociar con espuma. Al igual que el anterior, es peligroso en presencia de electricidad.
- De Polvo: es el tipo más común y usado en cualquier edificio. Es indicado para fuegos de tipo A, B y C y, al ser de polvo, evita el riesgo eléctrico. Es el más recomendable para casas, oficinas o cualquier edificio.
- De CO2: el CO2 es un gas y, por lo tanto, no conduce la electricidad. Este tipo de extintores son aptos para fuegos de tipo A, B y C. Suelen ser usados donde existen elementos que pueden hacer que el extintor cause más daño que el fuego. Por ejemplo: si usamos un extintor standar en un lugar donde el valor de los materiales es muy alto (como un laboratorio con máquinas muy caras), podríamos estropearlos con la espuma o el polvo. Eso se evita con este tipo de extintores, ya que al ser un gas no daña los equipos.
Cómo usar un matafuego
En primer lugar, tenés que considerar que al matafuegos hay que colocarlo en un lugar visible, de fácil acceso, y en las zonas de mayor riesgo de incendio (por ejemplo en la cocina). Es importante también no ubicarlo detrás de cortinas o muebles, o en el interior de algún armario.
Los pasos a seguir para usarlo correcta y eficientemente son los siguientes:
- Colocarse de espaldas a la puerta para poder tener una vía de escape segura, a dos metros del fuego y en la dirección del viento si lo hay.
- Retirar la traba de seguridad que se coloca para evitar su uso accidental.
- Apuntar la boquilla hacia la base del fuego y no hacia el foco o el centro.
- Accionar el gatillo y mantenerlo apretado, siempre con el extintor en posición vertical y descargando el polvo con un suave movimiento como de “barrido”.
- Actuar con calma y decididamente. El extintor se vacía aproximadamente en 30 segundos. Si el fuego se apaga y tuviste, no canceles la llamada a los bomberos. Lo ideal es que ellos controlen que la situación esté totalmente dominada.
Matafuegos para autos
Según la ley, los autos deben circular con un matafuego de polvo ABC de 1kg. Este tipo de extintor tiene que ser portátil y puede atacar todo tipo de incendios, ya sea en materiales sólidos, líquidos o combustibles (como el tanque de nafta o gasoil).
Este tipo de extintor se caracteriza por aislar químicamente los fuegos Clase A, fundiéndose aproximadamente a 177 ºC y sofocando y rompiendo la reacción en cadena de los fuegos Clase B. No son conductores de electricidad.
Es obligatorio que el matafuegos esté fabricado y mantenido conforme a lo que establece la norma IRAM (Instituto Argentino de Normalización). Debe tener el sello IRAM con un número de CHAS (Certificado de Homologación de Autopartes de Seguridad). Al comprarlo, es importante controlar que lleve la estampilla del sello, indicado con el número correspondiente.
La mayoría de los matafuegos vienen con un soporte vehicular metálico para instalar. Si no lo tiene, cualquier taller realiza esa instalación.