El té es una bebida milenaria, de hecho se estima que la infusión ya se consumía desde el año 5.000 A.C. Si bien hoy en Occidente se consume mucho, especialmente en Reino Unido, fueron los asiáticos los primeros en consumir la bebida caliente. Sin embargo, se confirmó que no solo tomaban té por placer sino que lo hacían por las distintas propiedades que brindan las hebras a la salud.
Cómo hacer blends de té
El proceso de hacerte un blend personalizado es súper fácil. Para iniciarte, siempre tené en cuenta que las principales hebras y los agregados los podés conseguir en supermercados o tiendas naturales/dietéticas. En conjunto necesitarás de bolsitas de filtro para poder poner tu mix ahí dentro, algunas personas usan filtros de café o infusores de acero inoxidable que pueden ser rehusados.
El proceso de creación
Lo principal al momento de crear el blend es elegir el tipo de las hebras de base, estas son las que mencionamos antes (té verde, amarillo, negro, rojo, etc.). Una vez seleccionada la base vas a pensar que ingredientes te gustaría añadirle, estos pueden ser frutos secos, especias y flores. La incorporación de estos ingredientes es sumamente personal a cada uno, dependerá de lo que tengas ganas de probar o tomar.
Ya seleccionado el blend se recomienda juntar las hebras de base con los ingredientes que la acompañarán. Por infusión se utilizan 2 cucharaditas de mezcla por taza (10 grs aprox). Esta misma cantidad debe estar contenida por bolsita de té o infusor. Una vez armada la bolsita de té, lo colocás en la taza o tetera en la que vas a infusionarlo. Le ponés encima agua caliente y lo dejás reposar entre 2-4 minutos para obtener el mejor sabor y las mejores propiedades.
Recomendaciones de blends de té para hacer
BLEND DE MANZANA Y CANELA:
– 2 tazas de manzana seca
– 1/2 taza de té de rooibos
– 30 grs. de canela en polvo
BLEND DE MANZANILLA Y CEDRÓN
– 20 grs. de flores de manzanilla
– 30 grs. de jengibre rallado o seco
– 15 grs. de hijas de cedrón
– 15 grs. de pétalos de caléndula
BLEND DE ROOIBOS Y VAINILLA:
– 30 grs. de te de rooibos
– 30 grs. de hibisco
– 5 grs. de vaina de vainilla cortada en trocitos
BLEND CÍTRICO:
– 20 grs. de té verde
– 1 cdta. de aceite esencial de naranja
– 20 grs. de cáscara de limón
Ahora ya sabés cómo armar tu propio blend, lo fácil que es y qué elementos vas a necesitar. Recordá que las combinaciones pueden ser infinitas pero nunca mezcles hierbas de base, es decir, no vayas a combinar té azul con negro porque el gusto no va a ser nada favorable. ¡Que lo disfrutes!
Principales variedades de té
Conozcamos las principales variedades de té y sus características.
Té negro
Es la variedad de té más consumida en el mundo. Tiene un sabor fuerte e intenso, que además no se pierde a lo largo del tiempo. Su color oscuro se debe a las hojas pasan por un proceso completo de oxidación; esto hace que su aroma sea más fuerte y que los niveles de cafeína sean mayores que en otros tipos de tés.
Té verde
Es el tipo de té que más conocido es por sus aportes a salud de las personas. Se caracteriza por ser bajo en cafeína y por ser rico en minerales y aportar vitaminas A ,C y E. Respecto a sus propiedades saludables, es una bebida con alto nivel de antioxidantes y
se usa en muchos casos para bajar de peso.
Té blanco
Es la variedad más consumida en Asia, además es un té de gran calidad tanto por sus propiedades como su sabor. Para su elaboración se seleccionan los brotes más jóvenes y tiernos, y se los cosecha antes de su oxidación. Algunas de sus propiedades son: ayuda a combatir el envejecimiento, reduce el riesgo de padecer cáncer y de enfermedades cardiovasculares y aumenta la producción de serotonina y dopamina en el cerebro.
Té rojo
También conocido como “phu erh” o “té del emperador”, se creó casualmente al tratar de alargar la conservación del té verde. Esto quiere decir que es un té verde con un tiempo de maduración más largo en bodegas. Tiene un sabor y aroma peculiares, algunas de sus propiedades pueden ser: ayuda al sistema inmunológico, previene la aparición de caries por su contenido en flúor, tiene propiedades diuréticas y ayuda a regular el colesterol.
Té azul
Es más conocido como “té oolong”. Posee características del té verde y del negro. Entre sus características más destacadas están: actúa contra el envejecimiento celular, es una gran antioxidante y mejora la digestión.
Té amarillo
Es una mezcla entre el té blanco y el verde. Tiene un suave y sutil aroma. Esta infusión permite aumentar tus niveles de concentración y energizar el cuerpo ya que tiene minerales como hierro, fósforo y magnesio.
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