Una de las mayores luchas de los padres con sus hijos tiene que ver con conseguir que los chicos ordenen los juguetes una vez que terminaron de jugar con ellos (y con la paciencia de los adultos). Lo mejor para que ellos empiecen a ser ordenados con sus cosas es crear un espacio planificado, para que sepan exactamente donde guardar cada objeto, lo que les servirá más tarde (y ellos se darán cuenta que así es más fácil) para saber donde encontrarlo rápidamente cuando quieran jugar con el nuevamente.
Hoy veremos algunas ideas de decoración infantil para conseguir este orden tan deseado.
La idea es que finalmente los peluches, los rompecabezas, las pelotas y los muñecos dejen de pasearse de acá para allá sin rumbo fijo, algo que además los convierte en víctimas fáciles de los pies no tan pequeños de los adultos a altas horas de la madrugada… Veamos algunas de estas :
Las ideas pueden ser más o menos prácticas, dependiendo del espacio con el que contamos. Por ejemplo, los cestos de tela son muy prácticos pero ocuparían mucho espacio en una habitación más bien pequeña, y volverían los chicos a trasladar sus juguetes con cestos y todo nuevamente a los lugares más amplios de la casa (vuelven siempre a jugar al estar… que termina pareciendo una juguetería). De todos modos estos canastos o cestos son bonitos y decorativas, y vienen muy bien para meter velozmente los juguetes que andan dando vuelta para luego llevarlos a la habitación de los chicos.
Si lo que se busca es mantener los juguetes en orden sin ocupar todo el suelo de la habitación con cajones, muebles y cestas, lo mejor es colgar contenedores. De este modo liberaremos el suelo, y será más fácil limpiar. Podemos usar barras para cortinas fijadas en la pared, y de ellas colgar cestas de tela. Podemos hacerla nosotros mismos o comprarlas hechas, y agregarles un ojal por donde pasar la barra.
También los cestos se pueden colgar debajo de las mesas, si es que hubiera en la habitación o de alguna repisa.
Volviendo al tema de pisar una y otra vez esas pequeñas piezas de juguetes a medio armar ( o desarmar) una solución, que además aporta diseño y orden inclusive mientras están jugando es poner una alfombra donde jugar con esas piecitas, y cuando llega el momento de juntar, tiramos de la cuerda y ya tenemos los ladrillitos embolsados. Se puede hacer un círculo de tela usando retales, pero un mantel redondo puede ser suficiente, solo quedará hacerle los ojales con las anillas metálicas y pasar la cuerda.
Otra posibilidad es aprovechar los espacios muertos debajo de los muebles con cajones hechos a medida, que tengan rueditas para poder moverlos con facilidad. Realmente con esta vieja idea se puede ganar mucho espacio y aportar colorido o criterios de diseño al dormitorio infantil.
Los peluches son un tema en si mismos. Los padres sin duda están cansados ya de quitarlos y ponerlos en la cama y patearlos porque siempre andaban por el suelo. Esta idea puede también sumar un nuevo juego para que ordenar siga siendo jugar. Les proponemos colgarlos en una especie de columpio donde ocuparán menos sitio y decoran la habitación con un toque divertido. Sólo hacen falta unas barras de madera y algo de cuerda para hacer esta “hamaca colectiva”.
Unos sencillos jugueteros de madera también son muy útiles ya que tienen una triple función: sirven para guardar los juguetes, para jugar y para decorar la habitación. Se pueden fabricar fácilmente con una caja de madera y tomando la medida del frente, solo hace falta dibujar sobre papel la silueta de la casa. Con la ayuda de un carpintero o de un miembro de la familia que logre darse maña, se recorta la silueta deseada (un auto, una casa, etc) y luego pegar todo con cola de carpintero y algún clavo. Solo resta pintarla con los colores apropiados, siguiendo la línea de decoración del dormitorio o sala donde vaya.
A medida que los chicos van creciendo, comienzan a tener sus gustos y sus necesidades, pero es necesario (para mantener la idea de orden que estamos buscando) respetar los gustos y preferencias de cada niño sin quitar coherencia al dormitorio infantil.
En el caso que se trate de hermanos que comparten una habitación y cuyos gustos difieran, debemos hacer uso de los detalles que permitan mantener la coherencia general de la decoración y que le indique a cada uno donde van sus cosas para así poder ordenarlas. Nos referimos a detalles como la ropa de cama, del mismo estilo pero con diferentes colores o con los personajes que le gusten a cada uno. También pueden servir los almohadones, los cuadros, etc.
Otra solución es la disposición de las camas, para aprovechar el espacio sin tener que recurrir a las camas altas y allí generar los espacios de guardado, los cuales pueden estar individualizados de la misma manera.