Ya sea por el aumento desmedido del valor del metro cuadrado construido, por los pocos espacios para edificar que quedan en las ciudades que hacen que todo se vuelva más costoso o porque la demanda de departamentos hace que lo que se construye ahora sea cada vez más chico, lo cierto es que el espacio se ha vuelto un bien escaso y muchas veces nos vemos bastante complicados para conseguir una cierta comodidad dentro de nuestros hogares.
También puede ocurrir exactamente lo opuesto: a veces la casa es grande y en lugar de llevar todo hasta otro espacio, preferimos tener un lugar para desayunar en la cocina y allí poco a poco las cosas se van acumulando.
Pensando en esto, Hoy Buena Vibra te acerca algunas ideas para aprovechar al máximo el espacio de tu casa:
En líneas generales podría decirse que es bueno pensar en opciones que ahorren espacio, pero que es bueno exagerar, ya que si uno se siente incómodo dejará de utilizar ese lugar.
1) Pensá en todas las actividades que haces en un mismo lugar: comer, lavar, limpiar, dormir, lo que sea, dependiedo de si vivís en un monoambiente o si usas un lugar de tu casa para varias actividades (despensa y lavadero por ejemplo) y luego establecé zonas separadas para cada actividad.
Sutiles demarcaciones de color, de revestimientos, de pisos (una alfombra por ejemplo) o inclusive de muebles como una banqueta específica pueden permitirte ir separando virtualmente los espacios de la casa y hacerla parecer más grande.
2) Muchos especialistas en diseño interior no recomiendan tener mesas plegables porque dicen que, una vez que algo ha sido colocado ahí se torna muy difícil volver a cerrarla y al final dejará de ser algo que permita ahorrar espacio.
Sin embargo el diseño ha avanzado bastante en este sentido. La primera opción son las mesas plegables o las mesitas que se extraen de la mesada. Otra posibilidad es la de incorporar una prolongación breve pero práctica de la mesa de la cocina. Con tener dos banquetas altas, será suficiente.
3) Uniendo los anteriores puntos, las barras también pueden ser muy prácticas, sobre todo para dividir visualmente un ambiente abierto y para conseguir mayores superficies de apoyo y de trabajo. Debemos conseguir en este caso buenas butacas, cómodas y espacios, por lo que sería conveniente no usar las que tienen apoyabrazos ya que volverían a quitarnos lugar.
4) Elegir elementos que puedan transformarse o utilizarse para más de un fin. Una mesa que pueda ser escritorio de trabajo y mesa de comedor, un sofá que pueda hacer la veces de cama de huéspedes. Hay muebles que pueden ser sillones o camas y que a su vez pueden almacenar cajas o ropa debajo de ellos.
5) Podemos dar la impresión de expansión de la mano de una agradable prestidigitación decorativa, por ejemplo con cortinas que vayan del suelo al techo, muebles que permitan ver a través de ellos o espejos colocados estratégicamente.
6) Puede parecer contradictorio, pero el equipamiento de un espacio pequeño debe resolverse con sólo unas pocas piezas de gran escala (en lugar de una incómoda mezcolanza de muebles diminutos) con las cuales en realidad se puede hacer que parezca más grande. Dicho esto, no tenga miedo de llenar el espacio con pocos muebles pero grandes. Todo esto ayudará a dimensionar y tornar más confortable el lugar.
7) El color es fundamental en estos casos. Tonos suaves, salas con tonos parejos permiten engañar a la vista y hacernos creer que son más amplias de lo que realmente son. También pueden usarse tonos brillantes, que generen un reflejo y de ese modo agranden el espacio.
