La tendencia parece irreversible. Son cada vez más quienes se van sumando alrededor del mundo a planificar sus nuevos hogares usando sistemas de construcción no tradicionales, que les permita reducir costos y a su vez ser más amigable con el medio ambiente.
La creciente demanda de energía hace que se torne cada vez más complicado el uso de los servicios convencionales que proveen las empresas. En primer lugar porque al haber mayor demanda los precios suben y en segundo lugar porque los recursos se van agotando o la infraestructura existente no da abasto y es necesario reemplazarla y ampliarla con otro consecuente aumento de tarifas.
La tendencia es que, en el futuro, todas las casas sean capaces de generar su propia electricidad limpia. Y ya son varios los caminos que conducen en esa dirección.
La popularización de las tecnologías permite que esto ya sea posible hoy en día. El negocio es tan prometedor que hay en el mercado mundial empresas constructoras que se especializan en la construcción de casas prefabricadas energéticamente auto-sostenibles.
Si bien los intentos por iniciar este tipo de construcciones en Latinoamérica ya están en marcha, aún la oferta no es lo suficientemente amplia ni tampoco cuenta con el impulso apropiado por parte de las autoridades que debería entender que estos sistemas no solo buscan resolver problemas ambientales sino, especialmente, pueden ayudar a destrabar serios inconvenientes de políticas enérgeticas en un corto plazo.
La construcción de una casa no debería ser un proceso largo y estresante, por eso van ganando terreno los sistemas industrializados de construcción que permiten ser montados rápida y fácilmente. Los componentes de ingeniería de precisión hacen que sea cada vez más sencillo para cualquier constructor construir con nuevas técnicas.
Este es el caso de la empresa estadounidense de casas pre-fabricadas Deltec que promueve sistemas energéticamente sustentables.
Esta empresa tiene una línea llamada Renew Collection, que también se distingue por su precio. A pesar de ser construidas siguiendo las normas de la arquitectura bioclimática y equipadas con tecnologías de energía renovable, no cuestan más que los modelos tradicionales. La empresa cuenta con modelos que cuestan menos de $ 100.000, totalmente listos para empezar a vivir.
Para resolver la cuestión energética, las casas están equipadas con paneles fotovoltaicos y sistema de agua caliente sanitaria solar. Además, de un diseño solar pasivo que aprovecha más la luz natural, al tiempo que reduce el gasto en calefacción. Estas características permiten que las casas funcionen usando menos de energía que las casas tradicionales.