Antes se celebraba esta fecha con el nombre del Día de la Raza, y conmemoraba en todos los países hispanoamericanos el desembarco de Cristóbal Colón sobre el suelo americano. Luego del Decreto Nº 1584 firmado en el año 2010, además de cambiar el nombre, se resignificó esta celebración y hoy se invita a reflexionar sobre los derechos de los pueblos originarios de nuestro país.
El cambio de denominación al día está amparado por la Constitución Nacional y varios tratados y declaraciones de derechos humanos sobre la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos que habitan nuestro país.
El concepto “raza” acuñado en el siglo XVIII fue descartado por razones científicas, políticas y culturales que denotan una intención discriminatoria basadas en determinadas características físicas como el color de piel, rasgos faciales y otros.
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El Día de la Diversidad Cultural Americana busca promover desde distintas organismos reflexionar acerca de la historia y tratar de lograr que se cumplan las garantías del respeto a la igualdad de las personas, el respeto a la identidad y asegurar el derecho a una educación bilingüe e intercultural.
Anmistía Internacional reveló que en nuestro país los pueblos originarios sufren viven una situación de violencia y exclusión a lo largo de todo el territorio nacional y calculó al menos 180 o más focos de conflicto sin resolver.
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Es importante reconocer que los pueblos originarios de Argentina que aún viven en nuestro país, sufren una constante situación de violencia y vulneración de sus derechos territoriales, y mucha marginalidad en ámbitos como la salud y educación.
A lo largo de nuestra historia política ningún gobierno ha sabido o no ha querido ocuparse de resolver estas situaciones para que las comunidades de pueblos originarios vivan en paz en una verdadera relación intercultural en todo nuestro territorio.
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