La oficial ayudante Mónica Quijón trabaja en la Comisaría Segunda de la localidad cordillerana de Esquel y un hecho singular la convirtió en protagonista de una muy particular historia, cuando auxilió al padre de una beba que hacía más de seis horas que no recibía alimento.
El padre de la criatura acudió a la policía desesperado luego de que la madre de la pequeña negara a recibir a su hija en el horario acordado. La beba acumulaba a esa altura varias horas sin alimentarse y lloraba. Fue entonces que, para calmarla, la oficial Mónica Quijón, de la Comisaría Segunda, tomó a la niña y le dio de mamar.
Según la misma oficial relató a sus superiores en un informe, llegó a la comisaría un hombre acompañado por su hermana y traía en brazos a una criatura de corta edad. La mujer, Lorena Domínguez, fue quien pidió hacer una exposición ya que su hermano Ezequiel, quien tenía a la beba en brazos, había concurrido a la casa de la madre de la menor pero esta “no habría querido recibir en el horario acordado” a la beba.
“Desde hacía más de seis horas la beba no era alimentada naturalmente” expuso Quijón en el informe y explicó que “al escuchar que la niña lloraba cada vez más, y su padre no encontraba forma de calmarla y entendiendo que la beba obviamente tenía hambre, como soy madre de un bebe de 11 meses es que entiendo la situación, la cual me conmueve y estremece, y al ser mi bebe lactante es que me ofrezco rápidamente a darle el pecho a la bebe”.
El gesto fue agradecido por los familiares de la beba, quienes, después de unas horas, llamaron a Quijón para contarle que la niña había logrado dormir toda la noche.
“Me emocionó y dio mucho placer, alegría y satisfacción”, escribió Mónica Quijón en su reporte. Y opinó que “este tipo de experiencia puede cambiar nuestra rutina laboral y con un pequeño granito de arena ayudar a quien lo necesita”.