Un llamado conmovedor se viralizó por las redes: Daniel Jensen, padre de Bruno, quiere conocer a los receptores de los órganos de su hijo quien falleció hace dos semanas a causa de una operación de cerebro.
Daniel Jensen vive en un pueblo en la provincia argentina de La Pampa, llamado General San Martín, y compartió una foto con su hijo en donde puede verse la pasión que los unía: el campo.
La búsqueda de Daniel junto con Laura, su esposa, fue iniciada sin otra intención más que conocer a las personas que recibieron el hígado y uno de los riñones del joven de 18 años.
El padre puso en su estado que se sentía “devastado” y agregó: “si fuiste trasplantado/a de hígado o riñón el 6/10/18 después de las 3:00 am, Bruno puede ser quien con su final, esté prolongando tu vida”.
Podés leer: No es una frase hecha: por qué donar sangre salva vidas
También dijo que “sabemos que era su deseo, lo dispuesto que estuvo siempre a ayudar a quien tuviera un problema de salud, lo que esto lo sensibilizaba, lo contento que se puso cuando salió la ley Justina”.
“Si estás agradecido/a a este ángel que te regaló parte de sí para que pudieras seguir viviendo, quiero que sepas que sólo queremos darte un abrazo, alguna vez. Daniel Jensen y Flia”, terminó el comunicado.
Cuando su hijo falleció, la familia Jensen, además de devastada quedó sorprendida, ya que el jóven había superado otras dos operaciones. Ambas habían sido de urgencia por un tumor en el cerebro y ésta, la tercera, programada para recanalizar el tumor.
“Esta vez era programada. Bruno fue más tranquilo que nunca. Y nosotros también. Cuando estaba por entrar al quirófano, el neurocirujano me dice que era una operación muy compleja, con graves secuelas”, explicó Jens a Clarín.
Leé más: Un grupo de expertos pide dejar de llamar cáncer a algunos tumores
Además de la pasión por el campo, padre e hijo compartieron el amor por el karate. Bruno lo practicaba desde los 5 años y tenía muchos trofeos.
El padre explica que si nunca hablaron de la donación, Bruno se mostró siempre a favor, sobre todo cuando salió la Ley Justina.
La operación tuvo lugar el 2 de octubre y el 5 Bruno falleció. Esa misma madrugada el hígado y el riñón fueron transplantados. Ahora, lo único que pide y desea Daniel es encontrar a los receptores, ya que sienten que al hacerlo, también abrazan a su hijo.
Seguí leyendo:
- Donar vida: explorá cómo crecieron los trasplantes de órganos en Argentina
- Por qué es importante donar sangre e inscribirse como donante de médula
- Dar sentido a la muerte: por qué manifestar en vida tu voluntad de donar
- Por qué tengo cáncer y no estoy triste: la maravillosa carta de una joven de 32 años
- La mejor medicina contra el cáncer podría ser el ejercicio físico