Los que tenemos el privilegio y la dicha de contar con trabajo, celebramos el 1° de mayo una fecha mundial instituida para destacar la entrega de quienes, mediante nuestro oficio, profesión y desempeño, formamos parte del engranaje que impulsa la actividad de prácticamente todos los sectores.
Independientemente del área en que te desempeñas, o de si estás recién iniciando tu camino en el mundo laboral o quisieras retomarlo o hacer un giro, compartimos 10 consejos que pueden servir para mantenerte motivado, entusiasmado y transformar cualquier situación actual en algo mejor y más positivo para vos, tus compañeros, tu comunidad y la organización en la que prestás servicios.
1. Agradece por tener trabajo: si bien es uno de los principales Derechos Humanos a los que todos debiéramos acceder (y esto no es así, incluyendo altísimas cifras de trabajo infantil), es importante dar gracias por poder levantarnos, desarrollar una tarea y mantenernos activos.
2. El movimiento trae nuevas oportunidades: quienes hemos estado sin trabajo, sabemos que es más sencillo detectar y obtener nuevas propuestas estando en actividad, que desocupados. Por lo tanto, este es otro de los aspectos importantes por los cuáles estar agradecidos.
3. Pon tu toque personal: puede ser que la organización en la que trabajas no se caracterice por tener una buena política con sus colaboradores; independientemente de ello, lo fundamental es no perder el entusiasmo y, aunque sea en mínimos detalles, agregar tu toque personal. Por ejemplo, crear un entorno agradable dentro del espacio asignado; mantenerlo aseado; con fotos que te representen cariño y apoyo; mensajes optimistas; lindos fondos de pantalla en el computador y lo más confortable que sea posible, son parte de sentirte mejor.
4. Permanece atento: en las organizaciones, por más grandes que sean, siempre aparecen oportunidades. La información circulante, que a veces llega por canales informales, pueden ayudarte a postularte para una mejora de posición, y, consecuentemente, incorporar nuevas habilidades.
5. Detecta tus fortalezas: plantéate tu propio plan de carrera, más allá de si la empresa lo tiene conformado oficialmente, o no. Esto significa que, por fuera de las circunstancias que te rodeen, puedes en forma personal e indelegable conectar con tus dones, habilidades y potencial, para ir desarrollando, aprovechando y desempeñando activamente pequeños pasos de gigante, que te irán conduciendo a un siguiente nivel de experiencia. Y, por lo general, tu trabajo (bien hecho, consistente y útil) será valorado, no necesariamente desde lo económico; aunque las mejoras no tardarán en llegar.
6. Anticípate a los hechos: si sabes que se viene una crisis, puedes proponer salidas alternativas; auto gestionar tu trabajo de forma tal de poder colaborar con otra área que está tapada de actividades, y, de paso, vas aprendiendo algo nuevo que podrás sumar a tu currículum.
7. Mira los anuncios de empleo: redes como Linkedin, y los anuncios en periódicos locales, te ayudarán a mantener el radar enfocado, y te brindarán mucha información sobre lo que tu mercado está necesitando. Si bien quizás no quieras moverte de empleo por los motivos que sean, tener este panorama amplio permite que vayas ajustando tu desempeño de acuerdo a cómo se desenvuelve tu sector. Así, se transformará en valor agregado como trabajador.
8. Busca profesionalizarte: si hace muchos años que desempeñas las mismas tareas, es natural que estés un poco aburrido y anhelando un cambio. La buena noticia es que el cambio comienza internamente, no desde afuera. Por eso aprovecha todas las oportunidades de tomar cursos, seminarios, capacitaciones y todo tipo de aproximaciones a nuevos conocimientos. En muchísimos lugares hay decenas de opciones gratuitas. Sólo hace falta salir de tu zona cómoda y moverte, destinándote un tiempo para mejorar continuamente.
9. Si buscas un cambio: determina dónde, cómo y en qué te gustaría desempeñarte. Busca referencias; consulta; indaga en Internet; actualiza tu Currículum; prepara un video-currículum y haz simulacros de entrevistas laborales para lograr mayor seguridad al momento en que te toque. Incluso puedes ir compilando referencias de terceras personas acerca de tu desempeño.
10. Mejora día a día: suscríbete a newsletters de tu actividad actual (o de la nueva a la que planeas dedicarte); organiza de forma profesional tu presencia en redes sociales –puedes mantener una para temas familiares y amistades, y otra específica para lo laboral si fuese el caso-; crea espacios de intercambio con personas del mismo sector y establece un protocolo de información sobre los puestos que para ti serían los que anhelas y sueñas. De esta manera ya empiezas a crearlos.
Finalmente, recordá que trabajamos por muchos motivos: entre ellos, asegurarnos un sustento para vivir, sentirnos útiles, servir, aportar desde lo que sabemos hacer, enseñar, compartir, sembrar una conciencia productiva y del propio valor, desarrollar nuestra auto-confianza y estima. Por lo que sólo queda salir del espacio conocido y mantenernos en movimiento con involucramiento y acción hacia el resultado deseado.