El Basura Challenge es un reto viral que consiste en limpiar los desechos que la gente tira en un espacio natural y público. En redes sociales, se presenta la foto del antes y el después de la acción, mostrando los increíbles resultados de la limpieza. El objetivo de este “desafío”, a diferencia de otros, es que invita a generar una mayor concientización sobre la importancia de cuidar el Planeta, que está en emergencia por la contaminación y el maltrato del hombre hacia su Tierra.
Este reto ecológico hace bastante tiempo está circulando en las Redes Sociales, pero sobre todo en el último tiempo ha tenido gran repercusión. Se popularizó en países como México, España, Italia, Brasil, Bolivia, Chile y algunos otros. Incluso participaron actores, equipos de fútbol y políticos pero, sin duda, se destaca la numerosa participación de voluntarios, activistas, jóvenes, profesionales, estudiantes, amigos. Es decir, cualquier persona que esté preocupada y ocupada en proteger nuestro Tierra.
Afortunadamente, también llegó a Argentina. En la ciudad de José C. Paz, Buenos Aires, un grupo de jóvenes franciscanos, del Movimiento llamado JuFra (Juventud Franciscana) de la Iglesia Católica, en el marco del Día Mundial Del Medio Ambiente, se propusieron realizar este desafío.
Lo llevaron a cabo en una de las calles más transitadas pero también más repleta de basura de su ciudad: Cnel. Manuel Fraga. Allí se ubica un descampado pegado a las vías del tren San Martín, donde vecinos, cartoneros y vecinos desechan todo tipo de residuos, desde botellas hasta neumáticos.
Un grupo de unas 30 personas, incluyendo niños, mamás, papás, adolescentes y jóvenes católicos o no participaron de esta jornada el 9 de junio durante la mañana, para limpiar más de 100 metros repletos de basura. Fueron 3 horas de trabajo y gran esfuerzo para lograr limpiar totalmente este espacio.
“La iniciativa surgió porque los jóvenes de la Jufra practican el carisma según San Francisco de Asís, un Santo muy popular, conocido por ser Patrón del Medio Ambiente, reflejado en su amor y trabajo hacia todos los seres vivientes”, cuentan sus protagonistas. “Ellos quisieron dar una respuesta clara a la realidad que los rodea y no quedarse en su zona de confort, reconociéndose como protagonistas del cambio que quieren ver en el mundo”.
Así fue como reunieron guantes, rastrillos, palas y bolsas y dedicaron parte de su domingo para lograr un cambio sorprendente incluso para ellos mismos.
“Desde los 14 años participó de este gran movimiento, tan distinto y sobre todo tan realista, que desde su humilde lugar, sabe que no puede cambiar el mundo entero pero sí al menos su pequeño mundo del día a día, incluyendo tanto a las personas y a toda la Creación. Es por eso que nos animamos y apoyamos mutuamente en este Challenge que superó enormemente mis expectativas. Por un lado, por los resultados reflejados en esa gran limpieza, pero también porque demostraron que cualquier persona que lo crea puede generar un antes y un después en cualquier ámbito. Su aporte no es insignificante: su aporte es único”, comentó la secretaria local de la fraternidad.
La iniciativa tuvo una gran convocatoria, teniendo en cuenta que era la primera vez que la realizaban en esta ciudad. De hecho, generaron un efecto “contagio” interesante: una experta en temas de medio ambiente se acercó para prestar ayuda y facilidades dentro de instituciones educativas y plantas de reciclado y oficiales de la Policía que estaban patrullando se acercaron con bolsas y agua, agradeciendo por el trabajo.
El Basura Challenge tuvo fuerte repercusión en las redes sociales, ya que publicaron todo el proceso en Instagram. Compartir y difundir resulta fundamental para animar a más personas a sumarse a este desafío.
Es por eso que, para sorpresa del grupo, surgieron varias inicitanidad e invitaciones para volver a realizarlo en otro lugar de su Ciudad. Sin duda, nos comentaron su entusiasmo por seguir trabajando de este modo y se sienten aún más contentos por los voluntarios que se quieren sumar.
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