Un obispo francés reconoció el domingo como un milagro la cura de una monja católica romana que estuvo inválida por casi cuatro décadas y se recuperó luego de una peregrinación al santuario de Lourdes. Es el milagro número 70 que se le atribuye a la divina intervención en la ciudad de Lourdes.
El obispo Jacques Benoit-Gonin de la diócesis Beauvais, en el norte de París, proclamó el milagro 10 años después de que Bernadette Moriau, actualmente de 79 años, fuera a Lourdes donde hay un santuario que la Iglesia Católica ha reconocido por docenas de otras curas milagrosas.
El reconocimiento se produjo tras una década de estudios y pruebas por el Comité Médico Internacional de Lourdes. El obispo tenía la última palabra para reconocer el milagro.
Moriau experimentó “un cambio repentino, instantáneo, completo y duradero”, dijo Benoit-Gonin en el sitio web de la diócesis. Señaló que las características lo alertaron a la posibilidad de que había ocurrido un milagro y agregó que el comité médico informó que los cambios eran inexplicables “dentro de nuestro actual estado de conocimiento científico”.
El santuario de Lourdes es el lugar donde hace 160 años hubo apariciones de la Virgen María. Según reportes, se le apareció a Bernadette Soubirous, una campesina de 14 años y se cree que el agua de manantial en la Gruta de Massabielle tiene poderes curativos que atraen a peregrinos de todo el mundo.