Hay gente que llena de sol los lugares más oscuros. Gente que entiende que la dignidad y los derechos no sólo tienen que ver con la salud sino también con la alegría, con el juego, con las bondades y los buenos ratos que, supuestamente, la infancia debería garantizarle a todo el mundo. Gente que allí donde ve dolor pone sus manos en función del alivio, de la ternura, de la solidaridad. Es el caso de la Fundación Juegaterapia, que se dedica a hacer más amena la internación de los niños con cáncer en los hospitales.
La creatividad de Mónica Esteban, su presidenta, y el equipo que la ayuda, no tiene límites a la hora de hacer el bien. Y los disparadores de una gran idea pueden ser cualquier situaciones de lo más sencillas, como fue el caso de los Baby Pelones.
Un día, a Mónica se le ocurrió ponerle un pañuelo en su cabecita a un muñeco para animar a una niña de 12 años que tenía que estaba atravesando un tratamiento contra el cáncer. Buscaba que la pequeña no se sintiera sola en su mirada frente al espejo, y funcionó. Bastó una sonrisa para aprender que había algo que hacer allí. Así nacieron los Baby Pelones, unos muñecos inspirados en los niños que son tratados con quimioterapia.
Juegaterapia, con una plantilla de 15 personas, nació en 2010. Con el lema “La quimio jugando se pasa volando”, empezó repartiendo videoconsolas entre los niños con cáncer hospitalizados
La idea no sólo les ha permitido ser sostenibles económicamente sino también empezar a apoyar la investigación sobre el cáncer infantil. Es que los muñecos son un éxito. Los expositores se vacían enseguida en las tiendas en las que se venden: El Corte Inglés, Juguettos, Toys “R” Us, Amazon y en algunos vuelos de Iberia.
Los muñecos cachetones llegaron a las tiendas en noviembre de 2014, con pañuelos diseñados por famosos como Shakira o Alejandro Sanz, que ayudaron a darles difusión.
Hoy son un éxito en España. “Baby Pelones ha sido el producto más vendido en la categoría de muñecas en 2016, superando las 190.000 unidades”, según la empresa de estudios de mercado NPD.
Según datos de Juegaterapia, ya vendieron 447.000 muñecos que representan a niños que pierden el pelo tras someterse a quimioterapia. La facturación del año pasado superó los dos millones de euros. El muñeco cuesta 11,95 euros y los beneficios son para proyectos de la fundación: ni las empresas que lo venden, ni Arias, el fabricante que los hace a precio de costo, obtienen beneficios.
En 3 años, han generado fondos por más de un millón y medio para financiar estudios oncológicos y la construcción de jardines en hospitales
Este año, 100.000 euros se van a dedicar a dar una beca de investigación durante dos años en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). Este mes una investigadora se ha incorporado a un grupo de estudio sobre el neuroblastoma, una de las causas de fallecimiento por cáncer más frecuentes en niños.
Tal es el éxito del muñeco que Juegaterapia está trabajando para dar el salto fuera de España. La estrategia es que el dinero sirva para financiar proyectos en cada país que se venda y llevar más investigadores al CNIO.
Para impulsar estas iniciativas, la fundación necesita el apoyo de compañías y donantes, pero los Baby Pelones son una fuente de ingresos fundamental, sobre todo cuando hay que hacer frente a imprevistos. La fundación Juegaterapia vendió 440.000 muñecos para financiar estudios del cáncer infantil y jardines en hospitales. Ojalá esta idea se multiplique y devuelva salud y alegría a muchos más niños de todo el mundo. ¡Felicitaciones!
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