Venezuela nos duele. Le duele al mundo. Habitado por violencias varias, sumido en una crisis socioeconómica sin antecedentes, el país sudamericano acaba de sumar un nuevo capítulo a su triste colección de derechos pisoteados. Hace unas horas, Nicolás Maduro consumó un autogolpe de Estado ayudado por un poder judicial a su servicio.
El Tribunal Supremo de Justicia, subordinado al chavismo, arrebató sus poderes a la Asamblea Nacional. De esta forma, siete magistrados nombrados a dedo por el círculo de Maduro sustituyen a los 167 diputados elegidos en las elecciones de diciembre de 2015.
Básicamente, lo que ha pasado es que la Corte Suprema venezolana ha resuelto disolver el poder legislativo, donde tenía mayoría la oposición
Desde que perdió las elecciones, el heredero de Chávez ha luchado con todas sus fuerzas para restar a la decisión popular su legitimidad y su posibilidad de cambiar las cosas. De hecho, el Supremo ha emitido más de medio centenar de sentencias contra el Parlamento y la oposición hasta llegar a su última decisión, hecha pública durante la noche.
Según denuncian dirigentes y organismos de derechos humanos de Venezuela, es un hecho consumado. “Es un golpe de Estado y quiero que el mundo nos ayude y los medios nos ayuden a decirlo con todas sus letras: en Venezuela Nicolás Maduro dio un golpe de Estado”, alertó el presidente de la Asamblea, Julio Borges. También el líder opositor Henrique Capriles, gobernador del Estado de Miranda y excandidato presidencial, calificó la maniobra del Supremo como un “golpe de Estado” que enluta al pueblo y arruina las esperanzas de legalidad alguna.
El mundo empieza a reaccionar. El secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, denunció un “auto-golpe de Estado” y lamentó: “Aquello que hemos advertido lamentablemente se ha concretado”.
Desde Venezuela, piden alerta mundial y solidaridad. Piden que se sepa, que se difunda. Acá estamos. Buena Vibra abraza al pueblo vecino y denuncia la violación de derechos que los organismos mundiales y el orden internacional debieran custodiar. #VenezuelaTeAbrazo