Según indica el informe “Situación de Salud de las y los Adolescentes en la Argentina” elaborado por el Ministerio de Salud de ese país y Unicef, el 67,5 por ciento de las adolescentes que se convierten en madres cada año no buscaban quedar embarazadas, a pesar de lo cual casi el 80 por ciento no venía utilizando ningún método anticonceptivo para evitarlo.
Otro dato impactante del informe es el que revela que 3 mil de estas madres precoces lo fueron antes de cumplir los 15 años.
“Esto indica que no están pudiendo ejercer su derecho de regular su fertilidad y ahí es donde los sistemas y los adultos tienen mucho que ver”, explica Fernando Zingman de Unicef.
Vinculado directamente con esto, hay otro dato revelado por el informe que muestra el desolado ámbito de la salud sexual de estas chicas de un modo drámatico. La cantidad de adolescentes con egresos hospitalarios registrados por aborto viene aumentando desde 1995, cuando representaban sólo el 14,1 por ciento y hoy son el 18,42 por ciento. Las estadísticas no aclaran si fueron espontáneos o inducidos.
La explicación al por qué casi 7 de cada 10 madres adolescentes llegaron accidentalmente a esta instancia puede encontrarse y debe buscarse en muy diversas causas.
Juan Carlos Escobar, coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia del Ministerio de Salud, este crecimiento “puede tener que ver con un mayor registro” de una problemática históricamente invisibilizada por el subregistro “por lo que no se puede afirmar que hay más abortos”.
“En general, los adolescentes tienen información sobre métodos anticonceptivos, pero incorrecta. Otro factor es la discontinuidad en el uso, así como las barreras que siguen existiendo en el sistema de salud para el acceso”, dijo Escobar.
“Por otro lado, el sistema muchas veces les brinda un método que no es el que ellos desean porque siguen existiendo mitos, como que el DIU no sería adecuado para las adolescentes” explicó.
Otro punto relevante del informe es el que muestra la disparidad del porcentaje de maternidad adolescente en relación a las diferentes zonas geográficas. Si bien en la totalidad del territorio argentino el 15,7 por ciento de los bebés nacidos vivos tienen madres de entre 10 y 19 años hay regiones como la provincia de Formosa, en la que este valor es muy alto llegando al 24,4 por ciento mientras que en otros es mucho menor como la Ciudad de Buenos Aires, con el 6,8 por ciento.
Pero hay un punto en este informe que sobresale por la crueldad y por las implicancias culturales que conlleva. En la opinión de Escobar, que haya 3 mil menores de 15 años que den a luz cada año en la Argentina “es cuestión de alarma”, porque “soslaya la posibilidad de abuso sexual y relaciones sexuales no consentidas”.
Y agregó que “todos los riesgos obstétricos están aumentados en menores de 15 años, además de que es mayor el riesgo de prematurez y bajo peso para el recién nacido”.
Por otro lado, el 20 por ciento de los bebés nacidos de madre adolescente en 2013, fueron para ellas el segundo o tercer hijo.
De más está decir que atravesar la experiencia de maternidad a edades tan tempranas, repercute fuertemente en la escolaridad, en la calidad del aprendizaje y en las opciones para transformar la dura realidad que les toca vivir a estas adolescentes.
“La relación con el sistema educativo es compleja, porque aquellas adolescentes que dejan la escolaridad están más propensas a quedar embarazas, pero también quedar embarazadas hace que abandonen la escolaridad. Y esto aporta mucho a la construcción de futuro y a la salud de sus hijos”, aseguró Zingman.