El bolso de mano puede ser un elemento importante en la indumentaria de una mujer. Pero si esa mujer es la Reina de Inglaterra, el bolsa ya adquiere un significado distinto. Y si además nos enteramos que ese bolso es la herramienta secreta mediante la cual su majestad Isabel envía mensajes en clave a sus colaboradores, la importancia de ese objeto complementario de su vestimenta adquiere dimensiones siderales.
Su fiel bolso Launer ya es parte del reinado casi tanto como la corona pero resulta que el accesorio tiene un uso más importante que el de solo guardar sus gafas en los compromisos oficiales.
El historiador de la realeza Hugo Vickers reveló una serie de movimientos a través de los cuales la reina Isabel va expresándole a sus ayudantes lo que deben hacer a continuación usando su bolso como “tablero de mensajes”.
Por ejemplo, algo bien sencillo, cuando cambia el bolso de mano es, en realidad, la señal para que sus colaboradores sepan que está lista para terminar una conversación. Y si deja el bolso sobre una mesa durante un evento, es que ya está lista para irse del lugar.
Una tercera señal secreta es un discreto giro de su anillo de bodas, que la Reina utiliza para enfatizar que la conversación que está sosteniendo debe terminar inmediatamente.
Luego de cualquiera de estos gestos y siempre de manera diplomática, alguien se acercará y dirá que la reina tiene un nuevo compromiso o que una persona, de la más alta importancia, está esperando por ella.