Anezka Kasparkova es una alegre dama de 90 años que desde hace casi cuatro décadas se dedica a pintar su pueblo, Louka, en la región de Moravia, Republica Checa. Ella comenzó a pintar cuando tenía 16 años, siguiendo la técnica de otras mujeres de su pueblo. Y desde entonces ha venido haciéndolo, aportando con su obra la ornamentación particular de este tipo de arte popular.
Ahora Anezka, que antes se dedicaba a la agricultura, se pasa días enteras adornando las ventanas y las paredes de las casas con preciosos diseños.
Usa pintura de un color azul vibrante y un pequeño pincel, y crea patrones florales inspirados en el arte tradicional moravo (región checa). A pesar de haber adquirido fama tanto en la zona como en Internet, ella insiste en que lo hace por placer. “Soy una artista,” dijo a la prensa checa. “Lo disfruto y trato de ayudar”, agregó.
Entre otras cosas, la artista lleva más de cuarenta años realizando su “misión” de restaurar el decorado de la blanca capilla, su lugar preferido, una construcción de arquitectura barroca que data de principios del siglo.
Pero además, cada nueva temporada, Anezka organiza una exposición de frutas y verduras de otoño, el jardín veraniego y el pesebre navideño.