Al fin, sir David Beckham tiene la aprobación definitiva para su anhelado equipo de fútbol en Miami. Después de cuatro años de intentos fallidos, David Beckham colocó la primera piedra para su nuevo proyecto de manejar un equipo de la Major League Soccer.
El exfutbolista inglés protagonizó este lunes en un lujoso auditorio de Miami el anuncio oficial del visto bueno de la Major League Soccer, la cada vez más exitosa liga de fútbol de Estados Unidos y Canadá, para la concesión de la 24ª franquicia de la competición al futuro club de la megalópolis de Florida.
El equipo, que aún no tiene nombre confirmado –aunque el proyecto viene siendo conocido como Miami Beckham United– ni uniforme, debería estrenarse en la temporada 2020.
“Traer un club de la MLS a Miami ha sido un viaje increíble”, dijo exultante Beckham, de 42 años. El trayecto fue farragoso. El inglés presentó su proyecto en Miami en febrero de 2014, pero ha tardado cuatro años en aterrizarlo por las dificultades para encontrar un solar céntrico para construir un estadio y para afianzar un núcleo de inversores sólido. El año pasado Beckham estuvo a punto de tirar la toalla. “Fue muy difícil por momentos”, reconoció. “Pero yo no me rindo”.
Beckham revolucionó el fútbol estadounidense cuando arribó a Los Angeles Galaxy en 2007, especialmente debido a la gran venta de camisetas que generó su fichaje. Aquel contrato incluía una cláusula que le brindaba al entonces jugador la opción de establecer una franquicia propia en el futuro por US$ 25 millones, una cifra inferior a los más de US$ 100 millones que deben abonarse hoy en día. El inglés recién ejecutó la opción en 2014, aunque el camino para llegar a la presentación oficial no fue nada fácil.
Un atractivo que crece
La fama global del inglés y la paradisíaca vida que ofrece a los ricos la soleada Miami parecen óptimos alicientes para que futbolistas consagrados puedan querer enrolarse –sobre todo aquellos que estén, más o menos, en la fase de retirada de su carrera–. Sin olvidar el interesante factor del crecimiento sostenido de público y ganacias de la Major League Soccer.
Beckham será el responsable de la parte deportiva del club y ha asegurado que se implicará “en un 120%”.
Todavía les falta limar detalles de la compra de las 3,6 hectáreas en las que prevén costruir un estadio de 25.000 asientos con un coste de más de 200 millones de dólares de fondos privados y sin inversión pública.
El fútbol está ganando terreno en Estados Unidos y empieza a tutear a sus deportes tradicionales. Según una reciente encuesta de Gallup, es el deporte favorito para un 7% de los adultos, por detrás del béisbol (9%), el baloncesto (11%) y el fútbol americano (37%). Y en el tramo de 18 a 34 años supera al béisbol (11% frente a 6% de preferencia) y empata con el baloncesto en segundo lugar.