El Padrino es para muchos la mejor saga de películas de la historia, y especialmente las primeras dos de las tres entregas, son valoradas como las mejores películas de todos los tiempos. Para adentrarnos en su mundo, recordemos que es una trilogía dirigida por Francis Ford Coppola, con asistencia del novelista Mario Puzo, que fue el creador de este inefable mundo.
Todos los años aparecen rumores que hablan de El Padrino 4, y es que durante una enorme cantidad de tiempo se ha sopesado la posibilidad de este lanzamiento. Se dice que al momento de la muerte de su autor, Mario Puzo, se estaba trabajando en el guion de una cuarta entrega que en ese momento quedó descartada.
Rodrigo Figueroa Reyes escribe hoy en Infobae una nota con mucho humor, en la que dice que le hicieron una entrevista a Coppola, y les dijo que se empezará a filmar El Padrino 4, y cuenta que en la entrevista Coppola dijo:
“Me negué durante años a filmar la cuarta versión de El Padrino porque no sentía tener una historia potente como para retomar la trilogía que cambió mi forma de ver al cine. Hasta que viví unos meses en esa maravillosa ciudad llamada Buenos Aires, donde rodé Tetro, una película pequeña que en realidad utilicé de excusa para estudiar lo que en el resto del mundo se conoce como el extraño caso argentino.
Un país que lleva 72 años venerando a un militar que le rindió culto a Benito Mussolini… Esta mezcla de europeidad con la 1-11-14, logró una sociedad injusta e intolerante, que se comunica a los gritos, donde la mayoría está al margen de la Ley”.
El publicista cuenta con mucho humor que Francis Ford Coppola los recibió en Napa Valley, en la terraza de una típica villa italiana con una espectacular vista a sus viñedos y sigue contando lo que según él, Coppola les dijo:
“Lo del miércoles en el Congreso fue maravilloso. Ver a Julio de Vido abrazándose con 95 legisladores que responden a los gobernadores de las provincias que se robaron el país durante el kirchnerismo, los mismos que evitaron su destitución, más por temor a ir presos ellos que por lealtad o convicción, era como estar ante una obra maestra del neorrealismo italiano”.
“Uno sabe que la corrupción forma parte del ADN de la corporación política argentina, pero que eso se transmita en vivo y en directo por todos los medios, me superó a mí que ya lo vi todo”
Y continúa: “La película comienza en 1997, donde la dejé, cuando Michael muere por una apoplejía. Un hábil Julio De Vido, quien era el contador de Inmobiliare, aprovecha la oportunidad para quedarse con el control de este imperio y utilizar los miles de millones que genera, para estrechar lazos con Irán, Cuba y Venezuela. A partir del 2003 la historia es bastante conocida por todos. Más que eso no puedo contar”.
Suena el teléfono, nos pide disculpas y atiende “Hola Martin, tanto tiempo”. Calculamos que será Scorsese, porque Lousteau seguro que no.
Con ese humor cierra la sátira Figueroa Reyes, que podés leer completa en Infobae.