La nueva película de James Bond arranca con el Día de los Muertos en México DF, sigue en las calles de Roma, pone patas arriba el desierto marroquí y arruina la pulcritud de los Alpes austriacos. Y la hermosa Londres tampoco falta.
Se inicia la película el día de los muertos en México DF. La capital azteca celebra su tradicional desfile donde los personajes caracterizados con calaveras, máscaras y demás parafernalia fúnebre lo invaden todo. Más de 1.500 extras, 10 esqueletos gigantes y 250.000 flores de papel rodearon el mítico Zócalo y el resto del centro histórico durante los días de filmación en la ciudad, en marzo de este año.
El gobierno mexicano pagó cerca de 14 millones de dólares a la producción de Spectre, la nueva película de James Bond protagonizada por Daniel Craig, para mejorar la imagen del país el film.
Según los medios mexicanos Reforma y Sin Embargo, el sitio especializado Tax Analyst posee notas entre funcionarios de Sony Pictures que dan cuenta de los acuerdos con el Gobierno mexicano.
El pago se habría efectuado a través de estímulos fiscales por más de 14 millones de dólares.
Entre los cambios a la película gestionados por las autoridades de México, que no brinda nombres ni cargos, se pide que la dueña del hotel en el que se hospeda Bond en la ficción sea interpretado por “una actriz mexicana conocida”.
Según el documento también se acordó que el asesino de la película, llamado Sicarra no sea mexicano como se pensaba inicialmente. Del mismo modo, se convino que el objetivo del asesino, el jefe de gobierno del Distrito Federal, sea reemplazado por un líder internacional.
Los “modernos edificios de la Ciudad de México” también se lucen en Spectre, ya que el acuerdo pidió a la producción realizar tomas aéreas a estas construcciones.