Alan Rickman, uno de los actores ingleses más prestigiosos tanto en cine como en teatro, ha muerto en Londres -ciudad en la que nació- a los 69 años víctima de un cáncer, según ha confirmado su familia.
Gracias a su dicción y a su presencia, su carrera en Hollywood tuvo mucho que ver con personajes de malvados, interpretando de manera magistral a personajes como Hans Gruber, el símbolo de la maldad y adversario de Bruce Willis en la primera Duro de matar (1988).
Fue también el impenetrable Profesor Snape, con sus intensas e inmensas contradicciones, odiado y finalmente querido por Harry Potter, quien llegó a ponerle Severus a su hijo en homenaje al controvertido maestro (2001-2011).
Representó al modesto Coronel Brandon en Sensatez y sentimientos (1995), el film protagonizado por Emma Thompson y Kate Winslet.
Entre otras de sus películas están Dogma, Love actually, Sweeney Todd, El perfume, La promesa, El mayordomo (donde interpretó a Ronald Reagan) o el telefilme Rasputín, con el que ganó el Globo de Oro y el Emmy.
Sin duda, seguiremos disfrutando mucho más de sus actuaciones y, claro, lo extrañaremos.