El año 4715 en la tradición china, Año del Gallo de Fuego comienza este 28 de enero y, de acuerdo con los ciclos zodiacales chinos, se espera que este sea un año marcado por la búsqueda de justicia. De todos modos, según los astrólogos será éste un período en que deberemos enfrentar cambios drásticos y confusión.
Con enorme algarabía, cómo ocurre cada año, millones de personas, tanto en China como en las comunidades del extranjero, salen a las calles para celebrar ruidosa y coloridamente el comienzo de un nuevo ciclo. En esta oportunidad, están festejando la llegada del “Año del Gallo de Fuego”. Las celebraciones durarán hasta el 22 de febrero.
El calendario lunar chino se vincula al zodiaco chino y se representa mediante 12 animales, con su signo correspondiente, cuyos animales representan un año en un ciclo total de 12 años. Los animales son rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.
A su vez, hay 5 elementos (tierra, aire, fuego, metal y madera) cada uno con características propias que al combinarse con las de los animales del zodíaco generan un ciclo de 60 años.
Es por eso que este año del Gallo de Fuego, gracias al carácter brusco e impredecible del ave, asociado al elemento “fuego”, presagia tiempos agitados, en particular en el mundo occidental, explicó el astrólogo Thierry Chow.
La mitología china dice que la diosa Nü Wa creó al gallo con la misión de dar a conocer el tiempo a los humanos y representa el triunfo del bien sobre el mal. El gallo, cuyo nombre en chino es Ji y significa suerte, llegó al mundo, junto a otros animales, antes que las personas.
Tal como explica Ludovica Squirru, el gallo es un ser altruista y samaritano. Sabe escuchar y aportar soluciones eficaces. En cada ser humano brotará una semilla de conciencia ante tanta injusticia, y germinará lenta pero segura. Asomate a las predicciones de este año para cada signo.
Para recibirlo como corresponde, anoche, desde las ciudades más grandes hasta las pequeñas aldeas de toda China, comenzaron a lanzar una artillería interminables de fuegos artificiales en sus calles con la intención de ahuyentar malos espíritus y pedirle al gallo que traiga prosperidad y un nuevo y gloriosos amanecer.
La víspera del Año Nuevo, el equivalente a la Nochevieja occidental, se llama en chino “chuxi” (除夕, chúxī; chu, ‘pasar’, y xi, ‘víspera’). Basado en el calendario lunisolar, tradicionalmente utilizado en China, las celebraciones comienzan el primer día del primer mes lunar (正月, zhēng yuè) y terminan el día quince, cuando se celebra el Festival de los faroles.
Entre las innumerables tradiciones de esta época del año, la preparación de la casa es uno de los momentos claves. Antes de la llegada del Año Nuevo, los chinos limpian a fondo la casa representando el deseo de guardar las cosas que del año viejo. Durante los primeros días del año, la casa no se limpia para no quitar la buena suerte.
En Pekín, el recinto religioso más concurrido es el Templo Lama, donde habitualmente las personas hacen largas horas de cola para pedir riqueza y salud a las deidades budistas.
Entre las numerosas predicciones realizadas, además de lo antedicho sobre los cambios que traerá este año, otros astrólogos anuncian que el zodiaco chino llega este 2017 con movimientos sociales en favor de la paz, las mujeres, menores, refugiados, desamparados, el medio ambiente y otros asuntos vitales para la humanidad.
En Buenos Aires, los festejos oficiales se realizarán el fin de semana del 4 y 5 de febrero en la plaza Parques Nacionales del barrio porteño de Belgrano.