Diez meses después de sufrir un ataque islamita, la revista Charles Hebdo publicó una portada que hace referencia a los sucesos terribles del viernes 13 de Noviembre en París.
Charlie Hebdo no deja que un estado colectivo de duelo lo condicione a la hora de elegir sus portadas
El joven de la tapa, provocativa al límite como es costumbre en la publicación, tiene cuatro agujeros de bala en el cuerpo y se mantiene en pie con una botella de champagne en una mano y una vaso en la otra.
La publicación, caracterizada por su desprejuicio, fue un objetivo del yihadismo por sus tapas irreverentes con aspectos de la religión musulmana, incluso con el profeta Mahoma.
El 7 de enero pasado, un comando fundamentalista integrado por dos hombres ingresó a las oficinas parisinas de la publicación disparando sus ametralladoras en forma indiscriminada: mataron a 11 personas y dejaron 11 heridos. Poco después asesinaron a tiros a un policía, la víctima fatal número 12 de aquel día.
Varias de las víctimas eran la flor y nata de los humoristas e ilustradores de Europa.
No sólo Francia sino todo el mundo se paralizó ante la enormidad del crimen. El día 11 de enero, millones de franceses, entre ellos unos 40 líderes mundiales, marcharon por París para repudiar los ataques.