A veces la tecnología nos aporta soluciones que consideramos indispensables pero de las que antes prescindíamos sin ni siquiera sospechar que podían llegar a existir. Muchas otras veces, realmente la tecnología nos ayuda y hasta nos salva.
Pero muchas otras veces, la tecnología nos aporta cosas que solo son (y lo sabemos desde el principio) un simpe juego, un pequeño objeto para desear, un lujo innecesario pero bello.
Este es el caso de “Rawman 3000”. Se trata de un reproductor móvil para discos de vinilo. De alguna manera los diseñadores del grupo “Rocket and Wink” que llevaron adelante el desarrollo de este producto han logrado combinar dos industrias para crear este nicho para los amantes de la música y darle vida a este reproductor de música “de vinilo”, un objeto que ni ellos mismos pensaron que iban a necesitanr-. El “Rawman 3000” produce un sonido rico que se puede comparar con un sofisticado tocadiscos estéreo con un potente sistema de componentes. Sin embargo, es tan pequeña que los oyentes pueden llevarlo a cualquier lugar que vayan. Viene con auriculares estéreo, puerto USB, tarjeta inteligente, una antena para la conectividad Bluetooth y una ingeniosa correa de transporte. Para lanzarlo al mercado lo han fabricado en tres tamaños diferentes (de siete, diez y doce pulgadas) y cada una en varios colores.
Los muchachos de “Rocket and Wink”, esa fabulosa usina creativa, promocionan al “Rawman 3000” diciendo que “el primer reproductor músical llegado desde los ‘80s”
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