A medida que envejecemos las facciones y los músculos de la cara pierden fuerza, se vuelven flácidos y se desarrollan las famosas arrugas. Existen hoy varias alternativas para combatir todo este proceso degenerativo, entre ellas está el yoga facial.
Ya quedaron de lado los procesos estéticos cómo las cirugías, hoy en día las mujeres jóvenes apuestan por prevenir hacerse una cirugía de lifting facial mediante el uso de “skin care”, geles de limpieza, cremas anti-age y técnicas de masaje específicos para la cara.
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Es una práctica milenaria proveniente de Japón. De hecho, las mujeres japonesas se caracterizan desde hace décadas por la importancia que le dan al cuidado de la piel y del cutis. Muchos de los ejercicios del yoga facial pueden ser hechos con las manos aunque para quienes prefieran, pueden usar elementos como la gua sha, esponjitas y cremas para hacer más efectivo el resultado.
Con tan solo dedicar unos minutos cada día a realizar los ejercicios de yoga facial vas a notar a las semanas los efectivos cambios en tu cara. Un tip que recomendamos es que antes de hacer los masajes faciales te pongas crema hidratante o sérum facial en las zonas a tratar, así vas a conseguir mejores resultados.
El yoga facial tiene muchos fines, entre ellos encontramos mejorar la oxigenación en la cara, hacer circular la sangre, conseguir fines estéticos o simplemente darse un momento de cuidado para una misma. Hacer los ejercicios sirve para: descongestionar bolsas y ojeras, levantar los párpados, disminuir la “papada”, suavizar arrugas, aumentar el volúmen de los labios y marcar los pómulos.
Por si no sabías, de la misma manera que ejercitamos los músculos del cuerpo cuando vamos al gimnasio o hacemos actividad física, no nos debemos olvidar de ejercitar los músculos de la cara. Además de los beneficios de salud, oxigenación y mejor circulación de la sangre, el yoga facial permite disminuir los niveles de estrés que acumulamos y repercuten en el cutis.
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No podés hacer todo lo anterior y acompañarlo con un estilo de vida desgastante. Para obtener mejores resultados es fundamental tener una dieta alimentaria súper saludable, intentar bajar los niveles de estrés y ansiedad y también, hacer actividad física.
El yoga facial no sirve solamente para mejorar aspectos que querés cambiar de la cara sino que lo podés aprovechar para que sea un momento de relajación en el que te centres en cuidar de vos misma. Te desconectes de todo lo que te agobia y vivas el presente.
“Los músculos de la cara son como los del cuerpo, si no se usan se pierden”
Para saber cómo hacer los ejercicios tradicionales del yoga facial podés comprar libros que enseñan las técnicas, revistas de belleza y cuidado y lo más recomendado y fácil: mirar tutoriales por Youtube.
También tené en cuenta que el mejor momento para hacerlo es durante la mañana ya que apenas te levantás la cara suele estar hinchada y con los masajes vas a reducir este problema, además es mejor hacerlo en este momento para estimular la producción de colágeno. Si te resulta complicado este horario, podés probar hacerlo a la noche en un momento que hayas cortado con las obligaciones del trabajo y la familia.
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