Siete datos curiosos e importantes que desconocías sobre el cinturón de seguridad

El cinturón de seguridad, obligatorio desde hace no tanto tiempo —fue en 1992 cuando entró en vigor la obligatoriedad de usar el cinturón en todos los ámbitos y también en todos los asientos (antes solo el conductor en carretera, desde 1974)—. Ahora es ya automático, tanto que ni lo pensamos: nos subimos al coche, nos ponemos el cinturón, revisamos los espejos y arrancamos.

El cinturón de seguridad es una sistema de seguridad pasivo en automóviles que se estima ha salvado más de un millón de vidas. Y cada año evita cerca de 100,000 muertes por accidentes de tráfico. Por eso te dejamos los siguientes estos datos interesantes que tal vez no sabías sobre el cinturón de seguridad:

  1. ¿Desde cuándo existe el cinturón?

Tal y como lo conocemos, con el sistema de tres puntos, llegó a un coche por primera vez en 1959. Fue inventado en 1948 por Preston Tucker, preocupado ante el elevado número de muertes en accidente de tráfico.

El Volvo Amazon, fabricado en 1959, fue el primer vehículo en incluir de forma masiva el cinturón de seguridad de tres puntos, que es el que conocemos hoy en día.

2. Australia fue el primer país en el que su uso fue obligatorio.

No en todo el país, sino en el estado de Victoria: allí es obligatorio usar el cinturón de seguridad, tanto en los asientos delanteros como en los traseros, desde 1970. La legislación entró en vigor tras realizar una prueba con unos cinturones en coches de policía: se redujeron notablemente las lesiones y muertes de oficiales en accidentes, por lo que se pasó a llevar el cinturón a la ley.

3. Sirve siempre y mucho.

Empecemos con datos que destierran unos cuantos falsos mitos sobre la necesidad o no de llevar el cinturón. ¿Puede ser negativo llevarlo en caso de accidente? Sí, pero en una fracción muy pequeña: según un estudio realizado en Estados Unidos, solo en un accidente de cada millón llevar el cinturón es negativo. Hay también quien piensa que salir despedido del coche puede salvarte, pero lo cierto es que aumenta y mucho las probabilidades de lesiones graves. Y, vaya, según la OMS, el cinturón de seguridad es el sistema más eficaz, ya que reduce la posibilidad de muerte un 50%.

4. Las embarazadas también deben usar el cinturón de seguridad

Existe polémica sobre si las embarazadas también deben usar el cinturón de seguridad, pues se dice que este puede perjudicar al bebé. Pero las consecuencias de un accidente de tráfico sin llevar puesto el cinturón pueden definitivamente resultar más catastróficas. Por eso, el uso del cinturón de seguridad durante el embarazo es obligatorio. Solo hay que ponerlo con cuidado, evitando que el cinturón apriete el vientre.

Existen también sistemas de seguridad homologados para embarazadas y niños menores de 12 años que no superen los 1.53 metros de estatura que se pueden utilizar como una alterativa a los cinturones de seguridad.

5. Es más eficaz que el airbag

Es fácil pensar que el cinturón no es necesario porque el airbag ya nos protege. No es así: el cinturón no solo funciona en combinación con el airbag, sino que es más eficaz, ya que es el freno del cuerpo en caso de impacto. Sin cinturón, la efectividad del airbag se reduce mucho, llegando en algunos casos incluso a ser peligroso.

6. Mantenimiento y costumbres a desterrar

Del buen estado de los cinturones de seguridad depende en gran medida nuestra seguridad. Por lo tanto, deberemos chequear regularmente que funcionan bien. Para ello comprobaremos que el cinturón al soltarse se recoge rápidamente. De no ser así, los tensores del carrete pueden estar sucios o defectuosos. Por eso es conveniente limpiar de vez en cuando con un cepillo o con un aspirador, tanto las cintas como el carrete de recogido. Si el dispositivo de auto-enrollado sigue fallando habrá que acudir a un taller para que nos lo revisen.

7. Es uno de los inventos clave del siglo XX

Un estudio llevado a cabo por la OMS ha llegado a la conclusión de que el cinturón de seguridad es uno de los inventos del siglo XX que más vidas han salvado. Se calcula que, desde su invención, alrededor de un millón de vidas fueron salvadas gracias a él.