La icónica subida internacional Broadmoor Pikes Peak (Broadmoor Pikes International Hill Climb) tuvo lugar el domingo 25 de junio en las montañas de Colorado, y concluyó con el espléndido resultado de Romain Dumas,que logró terminar la carrera en 9 minutos y 05,672 segundos.
Conocida también como «la carrera hacia las nubes», la subida internacional a Pikes Peak se considera una leyenda, ya que se trata de la segunda carrera automovilística y motociclística más antigua de Estados Unidos.
Culmina en el pico Pikes Peak, en Colorado y una de las características verdaderamente únicas de esta carrera radica en el cambio de densidad atmosférica a alturas elevadas.
Un recorrido vertiginoso
Con una altitud de 2862 metros en la línea de salida, la densidad atmosférica está al 71 % de lo normal a nivel del mar, lo que supone que el par del motor se también ve reducido hasta un 71 %. El par del coche indica la velocidad a la que puede acelerar el vehículo.
Para hacerse a una idea, en el momento en que los pilotos alcanzan la cima, a unos 4302,25 m, el rendimiento del par habrá bajado hasta el 59 % respecto a sus niveles óptimos a nivel del mar, lo cual supone que la capacidad de aceleración se habrá reducido casi a la mitad. Hoy en día, algunos fabricantes de coches han adaptado sus motores de combustión para hacer frente a este fenómeno mediante un incremento de la compresión en el motor durante las subidas que tiene como objetivo recuperar el par.
Los desafíos y el oxígeno necesario
Los pilotos tienen que enfrentarse a un reto más durante su subida a Pikes Peak: un reto que afectará a sus propios cuerpos. A medida que aumenta la altitud, disminuye la cantidad de oxígeno; los pilotos no contarán con suficiente tiempo para que sus cuerpos se adapten a esta concentración de oxígeno más baja y puedan seguir produciendo glóbulos rojos con normalidad.
Sin suficiente oxígeno en una competición tan exigente, disminuyen los reflejos de los participantes, sus cerebros se embotan y se producen más calambres musculares.
Algunos de los aspirantes han incorporado a su equipamiento una máscara de oxígeno para poder respirar con normalidad durante la carrera y evitar que se vea afectada su capacidad de reaccionar rápidamente en una carretera donde hay muy pocos elementos que los protejan del precipicio.
Más de 80 pilotos participaron en la carrera en 2017, en 12 categorías distintas para autos, motocicletas, quads y camiones. La categoría más espectacular sigue siendo la «Unlimited», con vehículos de más de 1000 caballos.
Inaugurada en 1916 por Spencer Penrose, es la única carrera del mundo que se ajusta realmente al lema #DontCrackUnderPressure gracias a sus condiciones vertiginosas.
Medir el tiempo y la historia
La marca de relojes y cronometros TAG Heuer ha tenido siempre una presencia fundamental en este evento. La carrera Pikes Peak, este clásico del deporte, vio la luz por vez primera en 1916, el mismo año TAG Heuer, actual cronometrador oficial del evento, lanzó su modelo Mikrograph, el primer cronómetro mecánico con precisión de una centésima de segundo.
Estos cronógrafos de altísima calidad fueron utilizados en eventos deportivos y marcaron un punto de inflexión en la historia del deporte, para acabar convirtiéndonos en cronometradores oficiales de los acontecimientos más importantes y legendarios de la historia del automovilismo, como el Gran Premio de Mónaco, la Carrera Panamericana, Indianápolis 500.
“Así, contribuir a la precisión en el ámbito del cronometraje deportivo se convirtió en el lema de TAG Heuer” dicen desde la prestigiosa firma de relojes y cronómetros, los mismos que siempre estuvieron presentes en esta carrera.