No todos los días se lee acerca de un niño de 12 años de edad que ha creado algo que podría cambiar la vida de muchísima gente. Pero tampoco a todos los chicos de 12 años la vida los pone cara a cara frente a la desgarradora realidad de saber que su abuela está sufriendo una terrible enfermedad que poco a poco hace que se olvide de todo, inclusive de la cara de su pequeña nieta.
Lo cierto es que en este caso coincidieron la desgraciada fortuna del mal de Alzheimer y una nena con una increíble capacidad para desarrollar innovaciones tecnológicas gracias a la cual y al infinito amor por su abuela, pudo generar una aplicación que le permite a quienes sufren este mal tener un arma más para enfrentar al olvido.
Emma Yang es una nena de 12 años que vivía en Hong Kong y que un día debió mudarse a Nueva York con sus padres y dejar de ver diariamente a su abuela, quien iba empeorando en su estado.
Estudiante de 8º grado normal de la Escuela Brearley en Nueva York, Estados Unidos, a Emma le gustaría estudiar informática, inteligencia artificial y aprendizaje automático. Se interesa especialmente en la intersección entre el cuidado de la salud, la biología y la informática y espera seguir una carrera algún que le permita desarrollar ese interés para resolver problemas del mundo real.
Pero ante tantos deseos planificados para el futuro, Emma creyó que era tiempo de comenzar ya mismo a hacer algo y empezó por casa.
Para que su abuela no se olvidara de ella fue a ver a la doctora Melissa Kramps, especialista en la enfermedad de Alzheimer en el Centro Médico Weill Cornell Presbiteriano de Nueva York y habló además con medio centenar de personas que padecen el mal. Lugo de ello presentó un proyecto para desarrollar una aplicación que ayude a quienes padecen este mal y a sus familiares y logró una beca de la Michael Perelstein Memorial para llevar adelante su idea.
La aplicación, llamada Timeless (algo así como Eterno), es sin duda la primera en su clase y se ocupa de los problemas de pérdida de memoria y confusión, y permite a los usuarios hacer un seguimiento de las cosas (como las llamadas telefónicas recibidas o realizadas); pregunta a los usuarios con problemas y utiliza herramientas de reconocimiento facial, para que quienes sufren la enfermedad puedan saber quién es esa persona que en este momento los está llamando.
Ahora, cuando Emma telefonea a su abuela, a la señora le aparece una notificación en la pantalla aclarándole quien es y que vinculo tiene con ella esa nena que llama.
Por otro lado está la aplicación tiene la función Actualizaciones, que ayuda a los pacientes a ver lo que hacen sus seres queridos. Sus familiares pueden enviarle cuando lo deseen fotografías de sus actividades a través de la app y esta usa la identificación facial para etiquetar sus caras y permitir al usuario reconocer quiénes son.
Emma cuenta con alegría: “La enfermedad la hizo olvidarse de muchas cosas que eran importantes para ella. Quise poder ayudar a mi abuela y a otras personas que sufren de Alzheimer. Eso me inspiró para crear Timeless, porque a pesar de las dificultades de la enfermedad, los pacientes también deben ser capaces de apreciar los momentos inolvidables de su vida. No podía permitir que mi abuela se olvidara de mí. Que no reconociera a mi papá. Que ella misma se perdiera en la oscuridad de su mente. Ahora soy feliz. Ella sabe quién soy. Y sabe quién es ella”.