Influencers. Otra de las palabras-concepto que se han puesto de moda gracias al auge irrefrenable de las redes sociales.
Este vocablo en inglés no es muy distinto de cómo lo decimos en español y eso nos ayuda a entender de que estamos hablando. “Influenciadores”, es decir, personas que con su opinión influyen en la de sus seguidores y los predisponen a ver con buenos ojos determinados productos o ideas.
Artículos para el cuidado de la piel, suplementos vitamínicos para mejorar el rendimiento diario y otras cosas que prometan una mejor calidad de vida son promovidos de esta forma. Pero esa legitimación que representa para un producto el aval de un “famoso” no es gratis. Claro, por algo son influencers.
¿Pero cuánto pueden llegar a cobrar por esas formas de publicidad?
Obviamente que los montos varían según el rango de popularidad del famoso en cuestión. Pero lo curioso de esta nueva modalidad de promoción es que la popularidad de cada influencer puede conocerse de antemano fácilmente, básicamente, conociendo la cantidad de groupies virtuales que tienen.
A pesar de que ya habrá algunos que especulen con esta posibilidad para generarse unos ingresos extra, deben saber que no es tan sencillo.
Los influencers que tienen entre 3 y 7 millones de seguidores llegan a cobrar la friolera de hasta 75.000 dólares por publicar una foto suya con el producto en Snapchat o Instagram. En el caso de Twitter, el monto se reduce a 30.000.
El record en este tipo de promociones lo tienen los influencers en YouTube, los famosos “youtubers” quienes llegan a cobrar unos 187.500 dólares, según publicó The New York Times.
Estas menciones, sin embargo, a menudo se presentan como testimonios personales en lugar de anuncios, una práctica que al menos los grupos de defensa del consumidor han sostenido que es.
Según la compañía D’Marie Analytics, Selena Gomez, la nueva reina de las redes sociales, cobra aproximadamente 550 mil dólares por una publicación compartida en Instagram, Twitter y Facebook, esto gracias a los 180 millones de seguidores que tiene en total.
Marcas como Jack in the Box y Red Bull se han mostrado dispuestos a pagar miles de dólares por una mención en los medios de comunicación social a personas como Kim Kardashian (que tiene 81,5 millones de seguidores en Instagram) y a otros de estos llamados “factores de influencia” en cualquiera de las redes sociales que hemos mencionado.
Claro que hay opciones más económicas para empresas más humildes y para influencers no tan populares. Por ejemplo, las personalidades del mundo del espectáculo o del mundo digital que tienen entre 50.000 y 500.000 seguidores cobran unos 1.000 dólares por hacer publicidad en Instagram o Snapchat, 400 dólares por un tuit y 2.500 dólares por un clip en YouTube.
Esta cantidad de seguidores parece estar más al alcance de la mano, así que desde ahora mismo…¡A sumar followers!