En Francia no solo podrán obtener energía solar en los techos de los edificios. Como parte de un proyecto piloto que está previsto que se extienda por dos años, el gobierno de Francia ha inaugurado una carretera formada por paneles solares.
Esto ha ocurrido en Normandia, cerca del pequeño pueblo de Tourouvre-au-Perche, donde se ha instalado un kilómetro de carretera formada por 2.800 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos especiales que se espera podrán generar suficiente energía para la iluminación de las calles de ese pueblo de 3.400 habitantes.
Los paneles solares tienen por encima una capa de resina y silicona que les permite aguantar el paso de los vehículos.
Estos módulos solares, conocidos como Wattway, han sido construidos por Colas, filial del gigante Bouygues y están faabricados con silicio cristalino por lo que son altamente resistentes al peso de los vehículos, siendo su grosor de tan solo medio centímetro, y logran generar electricidad a raíz de energía 100% renovable y limpia
Para la construcción de este tramo de la autovía se han desembolsado cinco millones de euros, una desembolso muy grande que esperan recuperar obteniendo la electricidad requerida para iluminar el pequeño condado.
Pero Ségolène Royal, ministra de Medio Ambiente, ha informado que si el período de prueba de dos años arroja resultados satisfactorios, buscará entonces continuar con estas obras instalando mil kilómetros más de placas solares en las carreteras francesas.
“Debemos mirar al coste, a la producción de energía y a su vida útil y, de momento hay que esperar los resultados”, ha declarado Jean-Louis Bal, presidente de SER, sindicato de energías renovables.
Sin embrago, la compañía fabricante de los paneles tiene mucha fe en el proyecto. De hecho, el objetivo que se han fijado para 2018 es llenar las carreteras de prácticamente todo el mundo con estas tecnología, pues planean llegar a Asia, África, América y extenderse por Europa.