Mil millones de horas de videos consumidos diariamente, dos mil millones de usuarios activos al mes… Sin dudas Youtube es una de las plataformas multimedia más grandes del mundo. Y con la inmensidad de su oferta, también viene cierta preocupación. Además de videos musicales entretenidos y canales educativos más que útiles, en esta plataforma también hay material no apto para todo público. Es el caso de videos violentos, sexuales, de odio o manipulación, entre muchos otros tópicos del estilo.
Filtrar es necesario, aunque resulte una tarea abrumadora. Youtube ofrece alternativas diseñadas para menores de edad, como YouTube Kids: para infantes y niños de preescolar, o el Modo restringido: para preadolescentes.
Youtube kids
Este servicio gratuito ofrece solo contenido familiar para menores de edad en sus diferentes rangos: menores de 4 años, entre 4 y 8 y entre 8 y 12. Según la guía para padres de Youtube Kids, los videos disponibles se definen por una combinación de filtrado algorítmico, por la entrada del usuario y su consumo y por una inspección humana; es decir moderadores que revisan el material para saber si es apropiado para los espectadores de la plataforma.
Se puede acceder a Youtube Kids por celular o computadora, con o sin una cuenta. Se recomienda crear un perfil para los jóvenes. De esta forma, será posible personalizar la cuenta a gusto y tener mejor regulación de los videos que se consumen. Si tenés Youtube Premium, tu cuenta en Youtube Kids tendrá las mismas ventajas que ese servicio pago, como videos sin anuncios y descarga de contenido.
Las herramientas que ofrece Youtube Kids dan tranquilidad, pero, lamentablemente, tiene sus limitaciones. “Aunque nuestro sistema se ha ajustado y probado rigurosamente, ningún algoritmo es perfecto”, se indica en la guía de padres. A veces cierto material evade el filtro y entonces los jóvenes quedan expuestos a videos de broma violentos y material representando al suicidio, entre otros.
Modo restringido
Este ajuste es una opción rápida y muy accesible para jóvenes que se acercan a la madurez. Funciona de la siguiente manera: la plataforma se fija en los títulos, el lenguaje y los metadatos de los videos para dejar afuera material inadecuado y contenido que los propios creadores hayan tildado de inapropiado para menores de edad. En el Centro de asistencia de Youtube se aclara lo que se bloquea:
- videos en los que se beba alcohol, sobre el uso de drogas o la adicción a estas.
- contenido con descripción detallada o explícita sobre sexo o cualquier actividad sexual. Lo que sí puede incluirse en el feed para jóvenes son vídeos sobre educación sexual, afectividad o identidad de género.
- vídeos que muestran explícitamente acciones violentas, desastres naturales, tragedias, actos de terrorismo, guerras y crímenes.
- contenido con lenguaje inapropiado y palabras malsonantes.
- videos degradantes dirigidos a una persona o a un grupo.
Se trata de una lista bastante completa, pero incluso con este bloqueo, se debe estar atento a lo que aparece en el feed, ya que este ajuste a veces deja pasar contenido dañino. Y es que Youtube recibe material nuevo cada segundo, por lo que le es difícil regular todo.
Otra falta del Modo restringido es que no permite personalizar el filtro para descartar otros contenido indeseados por los padres, como videos religiosos, políticos, de juguetes y anuncios que incentivan el consumo. Frente a esta situación, compartimos algunas medidas de protección, para que la experiencia de los jóvenes en YouTube sea segura.
Consejos para una navegación segura
- Deshabilitar el buscador, para que solo accedan al contenido aprobado por los moderadores humanos.
- Crear listas de reproducción o guardar los videos en la opción Mirarlo de nuevo
- Bloquear videos o canales que no se deseen
- Reportar videos inapropiados
- Moderar el uso con un temporizador.
- Pedirles que pongan el volumen alto, para escuchar lo que consumen.
- Revisar el historial para conocer lo que consumieron.
Más allá de estas medidas, lo más importante es tener una buena comunicación con los niños, para cultivar buenos hábitos digitales y consolidar la confianza. Eso supone estar abierto a cualquier consulta que tengan, para que cuenten si vieron algo extraño, y no sientan que deben ocultarlo. También se debe informar, no alarmar, sobre los peligros que pueden darse en la web; y señalar la importancia de no exponer información personal, además de pedir permiso para cualquier descarga o compra.
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