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La entrega de productos, tanto para comercios tradicionales como online, es casi siempre una variable complicada y difícil de resolver. Sin embargo, esta semana puede ser el comienzo de un cambio importante para ambos y especialmente para el ecommerce de cara al futuro. Los robots de la empresa Starship entregarán comidas a los clientes de las empresas Postmates y Doordash en en Washington DC y Redwood, California, respectivamente. Si bien podrían cumplir solos la tarea, por un tiempo indeterminado lo harán con empleados de estas empresas de comida para controlar que la transacción se lleve a cabo con éxito.
Estos pequeños vehículos autónomos tienen una capacidad como para dos bolsas de almacen llenas de productos, tienen un alcance de hasta 5 km que tardan cómo máximo en 30 minutos y se monitorea su recorrido a través de una app.
A diferencia de los drones, estos robots son muy seguros. Funcionan con cámaras que identifican las aceras y los cruces de calles o incluso salidas de autos, donde disminuyen la velocidad para evitar colisiones. También identifican obstáculos o a peatones en cuyo caso están programados para ceder el paso y luego retomar su camino.
En el siguiente video podemos ver el primer delivery en Redwood, California:
Amazon publicó el mes pasado un video en el que muestra cómo un drone entrega un producto. Y a pesar de que también parece acercarnos al futuro, hay algunos puntos a tener en cuenta. El más importante son las regulaciones para los drones que parecería que no van a estar listas en poco tiempo. De hecho la empresa de la gran A se había propuesto empezar sus operaciones en enero pero lo pospuso la fecha indefinidamente. Y los otros puntos importantes también es cómo harían las entregas en las grandes ciudades ya que aparentemente hay que tener un espacio para que aterrice el drone.
Al menos en el caso de Starship, el servicio parece ser más seguro y la utilización de estos robots como sistema de delivery sería clave para muchas empresas con problemas de entrega de productos. Muchas veces las nuevas tecnologías que se prueban en los países más desarrollados no siempre son tan fáciles de implementar en el resto del mundo. Uber, por ejemplo, es un caso que tiene diferentes problemas de adopción en distintos países. Volviendo a los robots para delivery, algunas cuestiones a tener en cuenta según cada ciudad es si la infraestructura es adecuada o si la inseguridad es un tema a tener en cuenta. ¿Qué opinás? ¿Crees que se puede implementar en tu ciudad?