Suena raro, pero es así: Suiza le negó dos veces su aplicación para obtener la ciudadanía por sus comentarios “ruidosos” sobre los derechos de los animales. Tan fuertes y reiteradas han sido sus opiniones que los habitantes del pintoresco pueblo de Gipf-Oberfrick, en el cantón de Aargau, han decidido denegar el pasaporte a la holandesa Nancy Holten porque es “demasiado pesada”.
Holten, holandesa de nacimiento pero residente en Suiza desde los 8 años y madre de dos hijos de esta nacionalidad, es vegana y activista de los derechos de los animales. Como tal, ha encabezado campañas contra el uso de pesados cencerros para las vacas, la caza de cochinos-jabalíes y hasta el sonido de las campanas de la iglesia.
El pasado mes de noviembre, la petición de ciudadanía de la vecina díscola fue rechazada por segunda vez por el voto en contra de un comité de residentes. El motivo aducido por los vecinos es que Holden:
No acepta las tradiciones suizas y el modo de vida suizo
La representante de los vecinos describe a la señora Holten como “una bocazas” y sostiene que los vecinos le niegan la ciudadanía porque “es una brasas y no respeta nuestras tradiciones”.
El caso ha sido transferido al gobierno cantonal en Aargau, que puede enmendar la plana al concejo y conceder a la mujer el pasaporte suizo desoyendo las objeciones de los vecinos.
Un portavoz del consejo municipal dijo que fue rechazada “sobre la base de que una persona que está en contra de tantos valores, prácticas y tradiciones compartidas en Suiza y que muestra su descontento directamente, por encima de todos, fuertemente, en la prensa, no debería tener la ciudadanía”.