Edouard “Lapo” Elkann, nieto de Gianni Agnelli, el fallecido dueño de la casa Fiat, fue detenido en Nueva York, acusado de haber fingido su propio secuestro, supuestamente, para obtener dinero de su familia.
Aunque fue liberado, deberá presentarse ante la Corte Criminal neoyorkina por la acusación de “falsa denuncia”.
Según Il Corriere della Sera, la policía de Nueva York lo arrestó el domingo por la mañana.
“Fue arrestado después de dos días de alcohol, cocaína y marihuana y en compañía de una prostituta”
Elkann llegó a Nueva York el jueves para celebrar la festividad del Día de Acción de Gracias. Dos días después, acabó encerrado en un hotel. Sin dinero, pidió prestado a la prostituta que lo acompañaba y después para devolverlo contó a sus familiares que estaba secuestrado y que no lo liberarían si no pagaba 10.000 dólares.
Un representante de la familia, aseguran los medios citados por la prensa italiana, organizó junto con la policía la entrega del dinero. Pero cuando las fuerzas locales descubrieron que era todo un montaje, detuvo a la pareja.
El millonario ítalo-americano tiene 39 años y se caracteriza por un estilo excéntrico. No es la primera vez que el escándalo toca al menor de los nietos de Gianni Agnelli.
En 2005 Elkkan cosechó numerosos titulares en la prensa mundial, cuando pasó tres días en estado de coma tras sufrir una sobredosis de droga en Turín.
Después de su rehabilitación en Estados Unidos, Lapo decidió convertirse en emprendedor y dejar de trabajar para Fiat, donde su hermano John Elkann sigue al mando.
En el verano de 2012 se hizo famoso en Argentina y Uruguay cuando le robaron 3,5 millones de euros en Punta del Este. El famoso robo -que incluía euros y joyas- también fue puesto en duda, incluso por las autoridades uruguayas, porque no había rastros de los asaltantes, ni datos de qué había pasado con las joyas. De hecho, se puso en duda que las joyas hubieran siquiera entrado en Uruguay.
Una de las últimas noticias que involucraron al excéntrico “nieto de”, fue la compra de un beso de Uma Thurman en una subasta benéfica de un evento anual en el Festival de Cannes.
Elkann pagó 196 mil dólares por besar a la protagonista de la saga Kill Bill. Pero ella se mostró indignada y dijo que se sintió “muy descontenta” y “violada”, porque el italiano prácticamente le devoró la cara entera en un beso más que intempestivo.
Tras su arresto, Elkkan recibió una orden para presentarse ante un tribunal en enero próximo para hacer frente al cargo en su contra, según reseñó el diario The New York Times.