10 frases de Gabriel García Marquez: la profundidad de la belleza hecha literatura

“Sí, he leído Cien Años de Soledad, uno de los grandes libros no solo de nuestro tiempo, sino de cualquier tiempo” dijo el escritor Jorge Luis Borges cuando en una entrevista que le realizo Soler Serrano en 1980 le preguntó si conocía la obra de Gabriel García Márquez.

Nacido en Aracataca el 6 de marzo de 1927 y fallecido en la Ciudad de México el 17 de abril de 2013​) Gabriel José de la Concordia García Márquez fue un escritor, guionista, editor y periodista colombiano y fue sin dudas uno de los autores que encabezó el boom de la literatura latinoamericana en las décadas del 60 y 70.

Con la publicación de Cien años de soledad (1967), la obra cumbre del llamado realismo mágico, García Marquez da su mirada sobre América hablando de la mítica fundación de Macondo por los Buendía y el devenir de la aldea y de la estirpe de los fundadores hasta su extinción, construyendo un relato maravillosamente mágico y poético.

Como máximo representante del Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60, García Márquez contribuyó decisivamente a la merecida proyección que finalmente alcanzó la narrativa del continente.

Compartimos 10 de sus frase que nos conmueven siempre por lo impactante de su poesía descarnada y por la profundidad de sus pensamientos:

  1. “La sabiduría nos llega cuando ya no nos sirve de nada.” (del libro “El Coronel no tiene quien le escriba”).
  2. “..los amputados sienten dolores, calambres, cosquillas, en la pierna que ya no tienen. Así se sentía ella sin él, sintiéndolo estar donde ya no estaba” (del libro “El amor en los tiempos del cólera”).
  3. “Se hundió en una amable geografía, en un mundo fácil, ideal; un mundo como diseñado por un niño, sin ecuaciones algebraicas, sin despedidas amorosas y sin fuerzas de gravedad”. (del libro “La otra costilla del hombre”).
  4. “Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez” (del libro “El Coronel no tiene quien le escriba”)
  5. “La primera mujer que me fascinó fue la maestra que me enseñó a leer a los cinco años. Pero aquello era distinto. La primera que me inquietó fue una muchacha que trabajaba en la casa. Una noche había música en la casa de al lado, y ella, con la mayor inocencia, me sacó a bailar en el patio. El contacto de su cuerpo con el mío, cuando yo tenía unos seis años, fue un cataclismo emocional del cual todavía no me he repuesto, porque nunca más lo volví a sentir con tanta intensidad, y sobre todo, con semejante sensación de desorden.” (del libro “El olor de la guayaba. Conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza” (reportaje))
  6. “Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor” (del libro “El amor en los tiempos de cólera)
  7. “Me desconcierta tanto pensar que Dios existe, como que no existe.”
  8. “La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado” (del libro “El amor en los tiempos de cólera”)
  9. “La primera mujer que me fascinó fue la maestra que me enseñó a leer a los cinco años. Pero aquello era distinto. La primera que me inquietó fue una muchacha que trabajaba en la casa. Una noche había música en la casa de al lado, y ella, con la mayor inocencia, me sacó a bailar en el patio. El contacto de su cuerpo con el mío, cuando yo tenía unos seis años, fue un cataclismo emocional del cual todavía no me he repuesto, porque nunca más lo volví a sentir con tanta intensidad, y sobre todo, con semejante sensación de desorden.”