Este 31 de marzo tendrá lugar por primera vez (y luego se repetirá con frecuencia diaria) el vuelo más largo del mundo.
Y es que la aerolínea Emirates realizará un vuelo diario comercial entre Panamá y Dubái que tendrá una duración ininterrumpida (establecida con anticipación) de 17 horas y 35 minutos. El vuelo recorrerá diariamente 13.821 kilómetros con lo que superará a la ruta entre Sydney (Australia) y Dallas (EEUU).
La aerolínea dubaití operará este vuelo con un avión Boeing 777-200LR con 266 asientos disponibles y una capacidad de carga de 15 toneladas, y, además de los pasajeros transportará importaciones clave a Panamá, incluyendo productos farmacéuticos y productos de electrónica.
Más allá de la ventaja que implica el ahorro de tiempo que este vuelo directo otorga al evitar una o más escalas podemos decir que la ventaja más importante es que ya no serán necesarios visados de tránsito en la zona europea de Schengen ni a través de Estados Unidos o Canadá, lo cual le da a este vuelo una condición única a la hora de elegirlo frente a otros trayectos actuales con escala entre destinos americanos y asiáticos.
Sin embargo el récord que Emirates conseguirá con este vuelo podría durar poco. La aerolínea Qatar Airways está ultimando una nueva ruta para unir Doha –capital de Qatar– con Auckland, en Nueva Zelanda, a 14.529 kilómetros de distancia. En ese caso el vuelo directo duraría 18 horas y 34 minutos.