Durante nueve meses la familia se prepara para recibir al bebé. Imaginamos un montón de cosas, tratamos de prevenir situaciones, de leer muchas cosas. Pero llega la criatura y se presentan un montón de experiencias que no sabemos cómo gestionar. Un claro ejemplo es el baño.
¿Cómo y cuándo realizar el primer baño? ¿A qué temperatura debe estar el agua y cómo la mido? ¿Con qué frecuencia conviene bañarlo? ¿Uso jabón, shampoo, cualquier toalla? Son preguntas que todos los padres primerizos se hacen y que vale la pena aclarar porque no hay nada más cotidiano que estas pequeñas cosas.
Un hermoso encuentro íntimo
Más allá que el objetivo principal es la limpieza del pequeño, también es un momento súper importante para que las mamás y los papás desarrollen lazos con el bebé, para hablarle, cantarle y acariciarlo.
Para realizar el primer baño hay que esperar que se caiga el cordón umbilical, que ocurre entre 10 días y 3 semanas después del nacimiento. Mientras tanto, se lo baña con una esponja para evitar que se moje el cordón.
El baño antes de la caída del cordón
- Llená un recipiente con agua tibia y tené a mano una esponja o paño especial para bebés.
- Acostá al pequeño sobre una superficie suave y lisa, como una toalla limpia.
- Mantené a tu bebé todo el tiempo envuelto calentito y vas sacando una extremidad afuera por vez y la lavás.
- Secá con una toalla seca, con toques suaves, el área húmeda, y vas recorriendo así cada extremidad.
- Si accidentalmente se moja el cordón umbilical, simplemente usá una toalla para secarlo con suavidad.
El baño cuando ya se cayó el cordón
Una vez se cayó y se secó del todo la cicatrización del ombligo, ya estamos listos para el baño de inmersión. Siempre lo ideal es consultar con el pediatra si algunas recomendación especial para tu hijo en este aspecto.
Lo aconsejable es bañar al niño dos o tres veces por semana, contrariamente a lo que mucha gente cree. Los bebés no necesitan un baño todos los días, porque eso puede resecar su piel. Sólo es necesario que durante los cambios de pañal lo limpiemos bien con esponja.
Respecto a la frecuencia y el horario, buscá tu mejor rutina. Hay padres que prefieren hacerlo todos los días a una misma hora -por ejemplo al atardecer- para que el niño se relaje y duerma bien.
Consejos para bañar al bebé
- El agua nunca debe estar caliente ni fría, sino tibia -entre 34 y 37 grados centígrados-, y la forma de probarlo es introduciendo la parte interna de nuestra muñeca o el codo. Si no nos quema, está bien para el pequeño. Si no sabés cómo medirla, hay termómetros geniales para ello: versiones sencillas y económicos y hasta opciones súper cool.
- La temperatura ambiente debe oscilar entre los 22 y los 25 grados. Además es importante evitar las corrientes de aire.
- Tenés que tener todo a mano antes de comenzar: jabón, esponja, shampoo, cepillo, toalla y ropita. Los productos de limpieza deben ser neutros y poco perfumados. También se puede bañar al bebé sólo con agua, sobre todo a los que tienen muy pocos días de vida. Luego, los productos de glicerina o los neutros son ideales.
- Se debe lavar bien la palangana, la bañera de plástico o lavamanos antes y después del baño.La cantidad de agua puede variar entre los 25 y los 30 centímetros para que el bebé no se hunda. Es aconsejable poner una toalla en el fondo para evitar que resbale. Un buen recurso que ganó terreno en los últimos años son los colchoncitos para el baño, que son como flotadores que lo sostienen con la cabeza fuera del agua mientras el cuerpo se moja.
- Desnudar al bebé y limpiar la zona del pañal antes de meterlo en la bañera.
- El antebrazo de quien lo baña debe sostener su cabecita y esa misma mano debe ir bajo la axila del bebé. Así permanecerá seguro, y con la otra mano lo bañás. Hay que sujetarlo firmemente pero con delicadeza.
- Lo recomendable es lavarlo de arriba hacia abajo, empezando por la cabeza y finalizando por los genitales. Esto es para que el agua y la esponja que se usaron para la cara no tengan gérmenes de secreciones.
- Nunca dejes solo al bebé. ¡Jamás! Si tenés que salir un momento para buscar algo o para contestar el teléfono, envolvé a tu hijo en una toalla y llévalo con vos.
- Un buen tip para evitar que el shampoo entre a los ojos del bebé al enjuagar su cabecita es poner tu mano sobre su frente para que el agua caiga a los lados.
- La duración del primer baño debe ser corta, no más de 5 minutos.
- Secar muy bien al bebé después del baño, especialmente entre los pliegues pero sin frotar.
- En el momento del secado, es bueno tener dos toallas, de algodón suave. Una grande para el cuerpo y una más pequeña para la cabecita.
- Vestirlo enseguida del baño antes de que el bebé se enfríe.