CATEGORIAS: Crianza

Cómo dejar el pañal: consejos para padres

Ayudar a tu hijo a dejar los pañales puede ser un proceso largo y complicado o un sendero naturales, que ambos disfruten. Algunos consejos.

COMPARTIR

El fin de la etapa “bebé” tiene un hito muy claro, que los padres solemos transitar con algo de ansiedad, atendiendo consejos y comparaciones de todo tipo: ocurre cuando nuestro hijo le dice chau a los pañales y comienza a ganar autonomía en su propia higiene. Todos sabemos que ese día llega pero sólo cuando nos toca acompañar en esa aventura aprendemos que el proceso tiene complejidades. Aprender qué hay detrás del control de esfínteres puede darte herramientas para enseñar a tu hijo cómo dejar el pañal, disfrutando de la experiencia de verlo crecer y avanzar.

Podés leer: Cómo cambiar un pañal paso a paso

Cómo dejar el pañal

Los padres sabemos que la etapa de los pañales se vuelve larga y que, en general, representa un gasto importante en la economía familiar. Pero no es conveniente apresurarnos porque no es algo que tenga que ver con la voluntad del niño ni con una edad específica. La capacidad de controlar esfínteres está asociada a procesos madurativos que no podés acelerar.

Sosteniendo a tu hijo y acompañando el tiempo que le tome, llegará la etapa de bombacha y calzoncillo y guardarás el bolso pañalero en el archivo de recuerdos lindos. Comprando pañales por Internet o en mayoristas podés ahorrar hasta que el momento llegue.

A qué edad dejan los pañales

En éste y en otros temas vinculados al desarrollo infantil, es clave entender que cada niño tiene tiempos diferentes, que hay cuestiones madurativas y emocionales particulares y que no hay una edad puntual sino un rango flexible, en el que operan muchas cuestiones.

Por eso, el entrenamiento para ir al baño no empieza a la misma edad para todos los chicos. En términos generales, podemos esperar que nuestro hijo empiece a demostrar un interés por ir al baño alrededor de los 2 años. Es un proceso que tiene que ver con un deseo de autonomía que va acentuándose en esa etapa.

La clave está en tener paciencia y acompañar el paso a paso, porque, como toda nueva habilidad, requiere entrenamiento. En general, el niño empieza a controlar sus deposiciones durante el día y el proceso termina cuando logra el control de esfínteres por la noche.

Podés leer: “Carta de una mamá a sus hijos”, por Isabel Allende

Control de esfinteres: lo que debés saber

En términos biológicos, el control de esfínteres es el proceso por el cual un niño aprende a manejar el vaciado de la vejiga y los intestinos. Si bien la mayoría alcanza este logro entre los 2 y 4 años, cada niño se desarrolla a su propio ritmo y hay, incluso, diferencias de género y hasta culturales.

Por eso no hay un consejo único respecto al mejor momento para comenzar con el control de esfínteres. La edad, por sí sola, no basta. El proceso arranca cuando el niño esté mental, emocional y físicamente listo… Tiene que ver con el desarrollo psicoemocional y con la necesidad de controlar y poner límites a la satisfacción de las propias necesidades. Es decir, ¡lleva tiempo!

Claves para ayudar a tu hijo a ir al baño

  • Tené en cuenta que el bebé viene experimentando el mundo de determinada manera y, de golpe, se enfrenta con la necesidad de esperar, retener, hacer su pis y caca en un lugar especial y aceptar que hay normas que cumplir para ser un “nene grande”. No es fácil para él.
  • Habrá idas y vueltas: no será lineal ni prolijo, como todo aprendizaje nuevo que intentamos.  Los avances y retrocesos son normales y habrá pantalones y camas mojados y “accidentes” a cada rato.
  • No es recomendable empezar este proceso si el niño está pasando por un gran cambio en su vida (por ejemplo, un nuevo hermanito, una nueva casa o una crisis familiar).
  • Por lo general comienzan a controlar primero de día y luego de noche. Y suele ser primero la orina y luego las heces.
  • Las nenas suelen lograr el control un tiempo antes que los varones.
  • El control definitivo se da aproximadamente a los 6 años.
  • Muchos padres aprovechan los meses de calor para empezar a entrenar al niño porque usa menos ropa, pero, si no está listo, no conviene forzarlo. Vas a fracasar y afectará el vínculo.
  • Si estás atravesando un momento difícil o con mucho estrés, esperá un poco. Es clave que los padres o cuidadores tengan paciencia y tolerancia a la frustración. Asegurate de tener tiempo para dedicarte a acompañarlo en el proceso y de no retarlo porque le cueste.
  • Es importante estar pendiente y convocar al niño a ir al baño. Cuando esté jugando o distraído no va a interrumpir el plan y muy probablemente se hará encima.
  • Elogiá los avances. Felicitalo. Decí “no importa, ya lo vas a lograr, a mí también me pasaba” cada vez que se haga pis o caca. Jamás lo retes o lo amenaces con castigarlo. El aliento y el apoyo lo motivarán a seguir intentando y a dar el siguiente paso.

Pañales de aprendizaje o transición

En los últimos años han surgido nuevos recursos que pueden ser muy útiles en este aprendizaje. Se llaman pañales de transición y son un excelente aliado para atravesar el tiempo entre los pañales y la ropa interior. Podés encontrarlos como bombachas y calzoncillos de aprendizaje. También los llaman pull up.

Podés leer: Cómo bañar al bebé: consejos para padres primerizos

Aprendiendo a ir al baño

Aprender a ir al baño es parte de un proceso más amplio que va desde el desarrollo de una mayor autonomía hasta la incorporación de hábitos de higiene personal como lavarse la manos, sonarse la nariz y demás.

Hay que esperar a que nuestro hijo esté listo y respetar el tiempo que le tome el ir desarrollando nuevas habilidades. Si lo presionamos y lo tomamos como algo personal, que el niño “nos hace”, podemos dañar su autoestima y cargar de estrés la situación, dilatando aún más los tiempos.

Consejos para ayudar a dejar el pañal

Los pediatras destacan que hay que esperar a que el niño muestre signos de que está listo. Las señales que lo indican son:

  • Puede mantenerse seco durante dos horas durante el día o está seco después de una siesta.
  • Podemos predecir por sus expresiones, postura o palabras cuando hace pis o caca.
  • Puede seguir instrucciones simples.
  • Puede caminar hasta el baño y ayudar a sacarse la ropa.
  • Pide usar el baño o la pelela.
  • Se pone incómodo cuando tiene un pañal sucio.

Podés leer: Cómo deben viajar los niños en el auto en Argentina

Cómo dejar los pañales: el Método Brazelton

Muchos padres recurren al famoso libro del doctor Berry Brazelton sobre el tema. Sus consejos son valiosos para aprender a reconocer cuándo tu hijo está preparado para aprender a ir al baño con tu ayuda. Es una buena guía a la cual recurrir.

Brazelton habla de “entrenamiento progresivo”: lo ideal, dice el pediatra, es tomar esta etapa como un proceso en el que vamos involucrando al niño en rutinas nuevas a cada paso. Sus sugerencias:

  • Dale oportunidades para que te observe a vos o a un hermanito o primo usando el baño.
  • Hablale sobre cómo los niños y los mayores usan el baño y por qué.
  • Cuando juegue con muñecas, osos, robots, monstruos o dinosaurios, podés introducir el baño como parte de su juego.

  • Podés ir con el niño a comprar una pelela o adaptador de inodoro como un evento especial. Si la elige él, mejor. Convertí la salida en una experiencia divertida y positiva. Si quiere jugar con los nuevos “aparatos” dejalo: no lo obligues a sentarse enseguida a no ser que quiera.
  • Si identificás que quiere pis o caca o ves que está haciendo, proponele ir al baño. Si quiere sentarse allí con el pañal puesto, dejalo. Ya llegará el momento de sacarlo.
  • Es de esperar que al principio avisen que se hicieron pis o caca luego de que están sucios o mientras están evacuando sus esfínteres. Luego seguirá la etapa de avisar a último momento y, de a poco, podrán empezar a esperar.

Recordá que el control de esfínteres no es sólo mantener seco el pañal ni un mero aprendizaje de un hábito mecánico. Resolver bien esta etapa, sin humillaciones ni comparaciones con otros niños, reforzará la seguridad y autoestima del niño. Es clave confiar en sus capacidades respetando sus propios ritmos de desarrollo.

Podés leer: Ideas para decorar una habitación de bebé

Utilizamos cookies de terceros para mostrar publicidad relacionada con tus preferencias. Si continúas navegando consideramos que acepta el uso de cookies. Puede obtener más información en:

Politica de Privacidad